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Coronavirus, Papa Francisco envía dinero para ayudar a sin techo y pobres infectados

CITE DU VATICAN, Vatican City : This handout picture released on December 17, 2013 by the Vatican press office shows Pope Francis (R) speaking with Monsignor Konrad Krajewski (2nL) and three homeless invited at the vatican for breakfast. Pope Francis celebrates his 77th birthday today on December 17, 2013. AFP PHOTO / OSSERVATORE ROMANO/HO RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT "AFP PHOTO / OSSERVATORE ROMANO" - NO MARKETING NO ADVERTISING CAMPAIGNS - DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENT

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Ary Waldir Ramos Díaz - publicado el 12/03/20
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Preocupado por la situación en Italia, el Obispo de Roma envía donación a Cáritas

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Las personas en Italia deben estar en casa por quince días para evitar contagios de coronavirus. ¿Pero qué sucede con los sin techo y las personas sin hogar?  Precisamente, el papa Francisco invitó hoy a no ser indiferentes ante del dolor de los pobres y ha enviado 100.000 euros a la Cáritas del país para apoyar los servicios esenciales para los infectados más vulnerables, según informó el Vaticano.

El Departamento para el Servicio Integral de Desarrollo Humano de la Santa Sede entregará la donación del Papa a la Caritas italiana y está destinada a apoyar comedores, dormitorios, centros de escucha y acogida… es decir, aquellos servicios esenciales que la diócesis y las parroquias brindan diariamente en Italia a los pobres y a los más necesitados.

Al gesto del Papa, Cáritas Italiana hizo un llamado “a la solidaridad invitando a apoyar -directamente o a través de ella- las iniciativas e intervenciones específicas de las Diócesis y Cáritas locales en favor de cada vez más personas en dificultad y en condiciones precarias”. Efectivamente, el virus ha puesto de rodillas la economía italiana ya en crisis desde 2008. 

El Papa además de rezar por los pacientes de Covid-19 en la misa de Casa Santa Marta en streaming live, ha pedido a las personas no ser indiferentes pesando a ellos mismos durante esta Cuaresma, mezclada con la cuarentena obligada. En Italia se ha procedido al cierre de tiendas y locales, excepto farmacias, supermercados y otros servicios esenciales.

“Tal vez estamos preocupados hoy, aquí, en Roma, porque ‘parece que las tiendas están cerradas, tengo que ir a comprar eso, y parece que no puedo ir a pasear todos los días, y parece que…’: preocupados por mis cosas. Y olvidamos a los niños hambrientos, olvidamos a esos pobres en las fronteras de los países, en busca de libertad, a esos migrantes forzados que huyen del hambre y de la guerra y sólo encuentran un muro de hierro, un muro de cable espinado, un muro que no les deja pasar”.

Por eso, Francisco remarcó que la indiferencia niega el dolor de los pobres. “Sabemos que existe esto, pero al corazón no llega…Nosotros vivimos en la indiferencia: la indiferencia es este drama de estar bien informados, pero no sentir la realidad de los demás. Esto es el abismo: el abismo de la indiferencia”, afirmó.

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Los sin techo 

Así, en respuesta al llamamiento del Papa de no olvidar a los pobres, la Elemosneria apostólica ha intensificado su servicio caritativo en las calles, reforzando la red de asistencia y adaptándola a la emergencia causada por el coronavirus.

El Cardenal Limosnero Konrad Krajewski ha anunciado que las instalaciones de duchas y aseo permanecen abiertas junto a la columnata de la Plaza de San Pedro, teniendo en cuenta todas las medidas de precaución. A pesar de que la policía ha cerrado al público Plaza y Basílica de Pedro desde el lunes pasado. 

El mensaje que queremos enviar a los desamparados es sólo uno: no están solos para hacer frente a la emergencia; estamos ahí, los apoyamos en sus necesidades“, dijo el cardenal Krajewski a Vatican News. 

Los más pobres no tendrán que ponerse en fila en las estaciones de Roma para recibir una comida en las noches. A cada persona se le entregará personalmente una bolsa con un sándwich, dos plátanos, manzanas, atún. El cardenal explicó que esta iniciativa se llamará “la bolsa del corazón”, porque se hará “con amor”.

El coronavirus ha infectado a más de 130.000 personas en el mundo, de las cuales unas 4.200 han muerto. Italia es el epicentro de la epidemia en Europa, con 12.462 pacientes, 1045 personas curadas y 827 muertos. También este miércoles la Organización Mundial de la Salud declaró que es una pandemia que involucra ahora a más de 116 países.

Nuevas medidas de la Santa Sede 

Asimismo, esta mañana, en el Antiguo Salón del Sínodo, se ha celebrado una reunión interdicasterial extraordinaria, presidida por el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, en presencia de los jefes de la Curia Romana.  El objetivo de la reunión fue la coordinación de las funciones de los departamentos y las deliberaciones relativas al personal en el contexto de las medidas destinadas a evitar la propagación del coronavirus, declaró el Vaticano. 

A este respecto, se estableció que los departamentos y organismos de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano permanecen abiertos para asegurar los servicios esenciales a la Iglesia Universal, en coordinación con la Secretaría de Estado, aplicando al mismo tiempo todos los reglamentos sanitarios y mecanismos de flexibilidad en el trabajo establecidos y publicados en los últimos días.

Asimismo, la Santa Sede informó que tomará más medidas de precaución para evitar contagios dentro de los muros leoninos, pidiendo a los empleados vaticanos de realizar trabajo a distancia con uso de nuevas tecnologías y la suspensión de contrataciones, así como ascensos o cambios contractuales.

Pergaminos con la bendición, solicitudes solo vía electrónica  

Por otro lado, las oficinas de la Elemosinería Apostólica estarán temporalmente cerradas al público desde el sábado 14 de marzo de 2020. Así, que las personas que quieren bendiciones del Papa en pergamino pueden pedirlas en línea en la página www.elemosineria.va y normalmente serán enviados por correo expreso DHL. Los retiros no serán posibles en el sitio, asevera. 

Las personas necesitadas podrán dejar una carta en el buzón de la Limosnería Apostólica en la entrada de Santa Ana. Y, en casos especiales o urgentes, se invita llamar directamente al Elemosiniere al móvil: 348 1300123.

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