El rey Ricardo II hizo la primera dedicación en 1381. Ahora renace esta tradición medieval
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Una tradición que inauguró un rey inglés del siglo XIV adquirirá un nuevo significado, ya que se repetirá en Gran Bretaña después del Brexit a fines de marzo.
El rector del Santuario de Nuestra Señora de Walsingham dijo que volver a dedicar a Inglaterra como “Dote de María”, una ceremonia prevista para el 29 de marzo, ayudará a la nación a enfrentar “los desafíos personales y nacionales de nuestros días”, según informa Crux News.
El Papa Francisco bendijo recientemente la pintura de Nuestra Señora de Walsingham que se utilizará en la ceremonia.
Es una tradición que data de 1381, cuando el rey Ricardo II dedicó Inglaterra, en medio de una revuelta de los campesinos. Más de 1.500 personas fueron entonces asesinadas durante el levantamiento contra los impuestos.
Ante esa amenaza, el rey Ricardo fue al santuario de Nuestra Señora de Puy en la Abadía de Westminster para buscar su guía y protección, explica mons. John Armitage, rector del Santuario de Nuestra Señora de Walsingham, el santuario mariano nacional de Inglaterra.
“En acción de gracias, regresó y le dio al país como regalo – como dote – a Nuestra Señora por su continua protección y orientación”, explica Armitage a Crux. “Nosotros los católicos de Inglaterra hoy seguimos esa tradición; ante los desafíos personales y nacionales de nuestros días, recurrimos a ella una vez más y le ofrecemos nuestra fe mientras nos lleva a su Hijo”.
La nueva dedicación se propuso en la reunión de noviembre de 2017 de la Conferencia de los Obispos Católicos de Inglaterra y Gales. Como explica Crux, el proceso incluye un recorrido nacional de la estatua de Nuestra Señora de Walsingham por todas las catedrales de Inglaterra, al mismo tiempo que fomenta las peregrinaciones al santuario, ubicado en Norfolk, al este de Inglaterra.
“Se celebra en 2020 sencillamente para volver a tener presente el antiguo título de Inglaterra de “Dote de María”, que indica el gran amor de Nuestra Señora por el pueblo de Inglaterra. Una comprensión que ha disminuido y que debe renovarse en generación, y también para promover el Mensaje de Nuestra Señora de Walsingham, ‘Compartir mi alegría en la Anunciación’, porque Walsingham es un Santuario mariano de la Encarnación ”, añade Armitage.
Expresa su deseo de que este acontecimiento ayude a los católicos ingleses a “recordar nuestra notable herencia espiritual que traerá honor al pasado y esperanza para la gente de hoy, y a tomar en serio las palabras de Nuestra Señora en Caná: ‘Hagan lo que él les diga”.
