La aparición de los primeros casos de coronavirus en Paraguay hizo que la Iglesia católica tome una medida sin precedentes. El pasado domingo, se celebraron las eucaristías a puertas cerradas y miles fieles siguieron las celebraciones por redes sociales. Como una medida sin precedentes, el arzobispo Asunción, Edmundo Valenzuela, decretó que por dos domingos los fieles católicos queden dispensados del precepto dominical. Con ello, se busca evitar la aglomeración de personas en los recintos religiosos.
Para los católicos de Paraguay -al igual que en otros países de la región- este domingo ha sido bastante peculiar. Las parroquias, templos, capillas y sitios de adoración perpetua, permanecieron a puertas cerradas, siguiendo las recomendaciones de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).
Misas sin acólitos, con número reducido en los coros y sin la presencia física de los fieles, es lo que se vive en Paraguay durante los últimos días.
La decisión de la Iglesia paraguaya va de la mano con lo dispuesto por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien decretó el cierre de instituciones educativas y prohibió la aglomeración de personas, como una estrategia para combatir al coronavirus.
El Covid – 19, declarado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya registró sus primeros ocho casos en Paraguay, dos de ellos graves. Según el Ministerio de Salud, más de un centenar de personas está bajo vigilancia.
Miles de fieles pudieron seguir las celebraciones eucarísticas a través de las redes sociales y los canales de televisión desde sus casas. Las misas se seguirán celebrando a puertas cerradas por lo menos hasta el próximo 26 de marzo, en coincidencia con las medidas del Gobierno.
Cristo salió a las calles
Preocupado por la necesidad espiritual de los fieles y siguiendo las recomendaciones sanitarias, el padre Cleber Rossendo, agustino descalzo y párroco de la parroquia Santos Arcángeles de la ciudad de Villa Elisa, decidió sacar a Jesús a la calle.
La presencia del Santísimo en la vereda de la parroquia, conmovió a muchos fieles, quienes con mucha emoción se acercaron para rezar. La actividad se extendió durante más de 10 horas.
“Sabemos que no podemos aglomerar a las personas y por ello buscamos una manera de que el pueblo tenga ese encuentro por Jesús. Puse al Santísimo en la calle, acompañado de San Miguel Arcángel y la Virgen María, mientras realizamos confesiones del otro lado de la calle”, explicó el fray a Aleteia.
El sacerdote explicó que muchas personas realizan comunión diaria y que el no poder acudir a misa genera mucha tristeza en los fieles. “Por ello hemos buscado la manera de llegar a ellos”, agregó.
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El padre Cleber Rossendo se mostró contento por la respuesta de los fieles y comentó que casi 100 personas acudieron para recibir la confesión.
El padre Hugo Fernández de la Parroquia San Juan María Vianney, de Asunción, recorrió con el Santísimo la vivienda de los vecinos. “Cristo sale al encuentro con sus hijos”, compartió el sacerdote en sus redes sociales tras realizar la actividad.
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Los fieles de esta parroquia de la capital del país recibieron con mucha emoción la visita del Santísimo y muchos de ellos no pudieron contenerse las lágrimas.
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Pidieron postergar matrimonios
La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) emitió recientemente una carta al pueblo por la cual sugirió suspender todas las catequesis, retiros, reuniones de pastoral y postergar las bodas (en caso de ser posible).
“La prevención y los esfuerzos por paliar la difusión de esta afección son una prioridad. La prevención debe hacerse a tiempo y con medidas que, aunque parezcan inquietantes, son necesarias para que sean efectivas”, señala parte de la carta de los obispos.
Los obispos paraguayos, pidieron a los fieles a permanecer en oración y en familia, así como “cuidar con respeto y caridad de la vida y la salud de todos”, cumpliendo con las medidas de prevención divulgadas por el Gobierno.
Las sugerencias de los obispos han sido acatadas por los fieles en todas las diócesis del país, quienes esperan con fe que las medidas ayuden a contener a la enfermedad de la que todo el mundo habla.
Una medida sin precedentes
El vicario episcopal de la Arquidiócesis de Asunción, Óscar Román González, dijo a Aleteia que no existen precedentes de misas sin presencias de fieles en el país. Sin embargo, espera que tras la medida sanitaria la participación en las misas se incrementará.
“La medida causó un poco de resistencia ya que la gente quiere recibir la comunión. Esta es una oportunidad para revalorizar la eucaristía. Estamos convencidos de que esto va reactivar la fe de muchos. Yo creo que la participación aumentará en calidad y comunión”, comentó.
El sacerdote, explicó que motivados por las palabras del Papa Francisco – quien pide cercanía con la gente – se decidió que las celebraciones no se suspendan y que sean transmitidas a través de las redes sociales.
Hasta la fecha, las autoridades del Paraguay han confirmado ocho casos de coronavirus, de los cuales dos de ellos están en grave estado. La situación sanitaria del país se ve complicada ya que además del Covid – 19, aún se registran casos de dengue.
Desde este lunes, el Gobierno paraguayo decidió realizar el cierre parcial de sus fronteras y ya se ha dispuesto la cancelación de vuelos con Europa.
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Nota de Redacción: Al igual que Paraguay, en las últimas horas la Iglesia en diversos países de la región ha tomado medidas similares en cuanto a la sugerencia de seguir las celebraciones religiosas a través de las nuevas tecnologías. Tal es el caso de Argentina o Uruguay, además de diócesis en países como Ecuador, etcétera. No obstante, en otros lugares, de momento, también se ha optado por misas “al aire libre”. Aquí un ejemplo procedente de México.
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Lo cierto, más allá de las modalidades, es que el coronavirus afecta no solo la rutina, sino que representa un fuerte desafío a nivel de la fe, donde la comunión espiritual comienza a tomar un relevancia más que especial en tiempos de cuarentena, aislamientos y restricciones.
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