Escándalo en Europa. Un ministro dice que hay que dejar a los “viejos” infectados por el coronavirus fuera de la UCI
Un gran escándalo ha causado en Europa, y no solo en Europa, la actitud sistemática de los Países Bajos (Holanda) al seleccionar los enfermos de coronavirus en su territorio por la edad, incluso antes de que sus hospitales estén llenos.
Se trata de unas declaraciones del doctor Frits Rosendaal, jefe de epidemiología clínica del Centro Médico de la Universidad de Leiden, y miembro de la Real Academia holandesa de Ciencias y Arte, con muchas condecoraciones y reconocidos méritos. Este médico, muy conocido en Holanda y que ahora batalla contra el coronavirus, comenta cómo se siguen en Holanda los internamientos hospitalarios por el virus Covid-19, al tiempo que critica el modo de hacer de Italia y España.
Dijo el doctor: “En Italia, la capacidad de las UCI se gestiona de manera muy distinta [a la holandesa]. Ellos admiten a personas pacientes que nosotros no incluiríamos porque son demasiado viejas. Los ancianos tienen una posición muy diferente en la cultura italiana”. No entiende cómo en estos países del sur de Europa admiten a “personas viejas en la UCI”. Holanda no hospitaliza a débiles y ancianos con el fin de dejar espacio a las personas jóvenes. Lo atribuye a una “diferencia cultural” entre Holanda y los países latinos.
Dicho de otra manera: como los puestos de la UCI son limitados para los enfermos, lo mejor es dejar a los “viejos” que pasen el virus en su casa (con todos los síntomas febriles, tos y obstrucción pulmonar y toda su debilidad), y la UCI reciba a quienes tiene “vida por delante”.
Estas manifestaciones son un claro parecido a lo que hubiera hecho el régimen nazi: una selección de personas, entre niños y mayores, entre jóvenes y “viejos”.
Claro que, en Holanda como en Bélgica, se aplica desde hace años la eutanasia, según las autoridades, “voluntaria”. Sin embargo, tanto en Alemania, como en Francia, España e Italia, han recibido enfermos mayores de estos países para ser curados, no de coronavirus, sino de cualquier cosa, pues no se fían de los hospitales de su país: la eutanasia no es voluntaria, dicen, ni se respeta –no pocas veces–, la voluntad de la persona a la que se aplica la eutanasia.
Los mayores, en aquellos países, son objeto de “descarte” como diría el papa Francisco. Son tratados como mercancía caducada a la que hay que tirar (eso sí, con respeto, dicen) al cementerio.
Pero es más, el ministro de Finanzas holandés, Wopke Hoekstra, ha dicho, en la cumbre de los países de la Unión Europea de esta semana, que Bruselas, la Comisión Europea, debería investigar a España y Portugal, por malgastar el dinero y decir ahora que no tienen presupuesto para el coronavirus y mendigan a la Unión Europea la ayuda por la pandemia que sufren.
En esta cumbre europea salieron España e Italia en defensa de su posición mostrando el alto índice de infectados y la parálisis económica que sufren a causa del coronavirus, lo que les obliga a tener muchas empresas cerradas y la obligatoriedad de un alto confinamiento de la población. Sin embargo, fue el primer ministro portugués, Antonio Costa, el que criticó duramente al holandés, diciendo que ni España ni Italia se han inventado el virus, calificando las palabras de, Wopke Hoekstra como “repugnantes e irresponsables”. Desde España se calificó de “infame” su discurso.
Por su parte, prensa holandesa ha casi ignorado las palabras de, Wopke Hoekstra. El diario De Telegraaf titula: “La ira en los países del sur de Europa sobre los Países Bajos por ´insensibles´”.
Los países europeos, por la radical oposición de Holanda, y la oposición de Alemania, no han aprobado la emisión de “eurobonos” o “eurocaronavirus”, como se le ha llamado. Consiste en un fondo europeo mutualizado (pagando todos) para resolver la crisis económica que sufren y sufrirán los países afectados por el virus. Europa ya ha permitido flexibilizar el déficit presupuestario a cada país, pero le falta encontrar su unidad para resolver la crisis económica que ha generado.
Todos los países tienen infectados por coronavirus, pero algunos dejarán morir a sus ancianos, por diferencias “culturales”.