La del Domingo de Ramos es, probablemente, una de las procesiones más importantes y significativas del año, hasta el punto de que incluso si el tiempo no acompaña, se suele celebrar dentro de los templos. Tiene toda una celebración litúrgica propia, recordando la entrada triunfal de Jesús, a lomos de un borrico, en Jerusalén.
En muchos países católicos es tradición celebrar esta procesión por la calle, los fieles precedidos por el sacerdote y los niños de la parroquia llevan palmas y ramos de olivo.
También es tradición colocar, después de la procesión, las palmas que se llevaron en la mano, en el balcón o bajo la ventana, al menos hasta que termina la Pascua. Es un bello signo de la fe de los habitantes de esa casa, y un hermoso recordatorio de la Semana Santa.
Este año 2020, la epidemia del coronavirus hará imposible en la mayor parte del planeta celebrar esta procesión por las calles. Pero es un buen momento en cambio para recuperar la tradición de "colocar la palma" en la ventana o en el balcón de nuestras casas.
Se trata además de una actividad que puede ayudar a los padres a celebrar con los niños el próximo Domingo de Ramos en el que este año estaremos confinados en nuestras casas. Arranquemos en nuestros hogares este inicio de Semana Santa dibujando una palma y coloquémosla en nuestro balcón.
Aquí tienes cómo hacerlo.
Aquí también puedes descargar el dibujo: