El alcalde del pequeño pueblo italiano de Corbetta publica en redes sociales la alegría por la curación del pequeño.
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Ver a Leo es tener motivos para la esperanza. Mientras las cifras de fallecidos sigue aumentando en muchos países, una pequeña ciudad del norte de Italia, Corbetta, próxima a Milán, recibió con entusiasmo la noticia de la curación de este bebé afectado de coronavirus.
“Es el rostro maravilloso de nuestra esperanza”
Bienvenido a casa, pequeño Leo. Hoy tenemos un motivo más para sonreír, para ser felices, para sentirnos todavía más unidos como una comunidad unida”, escribió en su Facebook el alcalde de la población Marco Ballarini y animaba a todo la población a sumarse a la alegría: “Hoy vemos el rostro maravilloso de la esperanza, de nuestra esperanza”.
El alcalde, a quien a diario le llega el recuento de contagiados y fallecidos, no dudaba en expresar su contento ante este rayo de luz: “Corbetta, demos la bienvenida de regreso a casa al pequeño Leonardo, que acaba de dejar el hospital donde ha vencido la batalla contra el coronavirus”.
Unos trillizos y el arcoiris
La resistencia de los bebés y los niños ante el coronavirus da motivos para pensar que ellos tienen una gran capacidad para sobreponerse a la pandemia. Esto ayuda también a la investigación para encontrar cuanto antes la vacuna que evite la covid-19.
La Unidad Operativa de Obstetricia del Hospital Ca’ Foncello de Treviso acogió el nacimiento de unos trillizos y, una vez pasaron al servicio de Patología Neonatal, se divulgó una tierna fotografía de los bebés junto a un dibujo del arcoiris y el lema “Andrà tutto bene”, todo irá bien. Ellos son hoy otro signo de esperanza no solo para Italia sino para el mundo entero.
La imagen fue difundida a través de Facebook por Ulls 2 Marca Trevigiana.
Te puede interesar:
Deciden no volver a casa para cuidar a los mayores en sus residencias
Te puede interesar:
Se llama Máxima, tiene 100 años y se ha curado de COVID-19
