Condenan actos vandálicos y sacrílegos contra imágenes religiosas en la parroquia de Mateare
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Sucedió en la noche del 13 de abril en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, situada en Brasiles, (Mateare, Managua). Y las imágenes son espeluznantes: la Virgen María sin cabeza y un Cristo crucificado manchado con pintura.
“Entraron personas desconocidas a la parroquia, pintaron las imágenes, las hostias que quedaron tiradas no estaban consagradas, afortunadamente”, comentó a La Prensa monseñor Carlos Avilés, de la Arquidiócesis de Managua.
En ese sentido, Avilés señaló a ese medio que la información sobre las agresiones a la parroquia y la profanación en la capilla La Concepción le llegó de la mano del sacerdote Carlos Aguirre, quien elevó una denuncia a la Policía Orteguista, por lo cual el proceso se encontraba en investigación.
Es por esto que también se indicó que no hay pruebas de que se trate de una agresión vinculado a lo político y que se estaba manejando lo sucedido como un hecho de “vandalismo y robo”.
Desde la propia parroquia se afirmó en redes sociales: “Condenamos estos actos sacrílegos que realizan a nuestra capilla, pidamos a Dios su misericordia para con las personas que realizaron este acto no bien visto ante los ojos de Dios”.
A continuación las impactantes imágenes de la brutal agresión (hacer click en galería):
En tanto, desde la Arquidiócesis de Managua se publicó un comunicado al respecto:
“El señor arzobispo condena este acto de profanación y sacrilegio, al tiempo que ofrece sus oraciones y pide a fieles unirse en oración como acto de desagravio ante la situación”.
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Más allá de este caso puntual, que aún estaba siendo investigado, desde hace mucho tiempo –cuando se dio el estallido de protestas sociales en 2018- la situación de la iglesia en Nicaragua no está exenta de agresiones, robos, persecuciones y amenazas, tal cual se ha relatado en Aleteia en varias ocasiones.
En las últimas semanas, por ejemplo, en medio del impacto de la pandemia del coronavirus que también afecta al país centroamericano, los choques entre el régimen de Daniel Ortega y la Iglesia han estado a la orden del día. Desde controversias vinculadas a peregrinaciones masivas en tiempo de Semana Santa (la iglesia celebra misas a puertas cerradas para evitar aglomeraciones, pero desde el gobierno se ha motivado a ir por otro camino), hasta otras situaciones que tienen que ver con el manejo de la pandemia y el auxilio de los enfermos. Y la tensión parece continuar.
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