En tiempos de crisis uno debe ser muy firme y perseverante en la convicción de la fe, dijo el papa Francisco en su homilía del 2 de mayo de 2020 en la Casa Santa Marta.
"No es el momento de hacer cambios. El Señor nos envía el Espíritu Santo para ser fieles y darnos la fuerza para no vender la fe".
Francisco dirigió su pensamiento a los gobernantes pidiendo unidad:
"Oramos hoy por los gobernantes que tienen la responsabilidad de cuidar a sus pueblos en estos momentos de crisis: jefes de estado, presidentes de gobierno, legisladores, alcaldes, presidentes de regiones... para que el Señor los ayude y les dé fuerzas, porque su trabajo no es fácil.
Y cuando haya diferencias entre ellos, entiendan que, en tiempos de crisis, deben estar muy unidos por el bien de los pueblos. Porque la unidad es superior al conflicto".
Momento de crisis es momento de elección
En la homilía, el Papa comentó el pasaje de los Hechos de los Apóstoles (Hechos 9, 31-42) que relata cómo la primera comunidad cristiana se consolidaba y, con el apoyo del Espíritu Santo, creció en número.
Luego, relató dos eventos con Pedro al centro: la curación de un paralítico en Lidda y la resurrección de un discípulo llamado Tabità:
"La Iglesia crece en momentos de consuelo. Pero hay tiempos difíciles, persecuciones, tiempos de crisis que ponen a los creyentes en dificultades.
Como dice el Evangelio (Jn 6, 60-69) en el cual, después del discurso sobre el pan vivo que descendió del cielo, la carne y la sangre de Cristo que da vida eterna, muchos discípulos abandonan a Jesús diciendo que su palabra es dura.
Jesús sabía que los discípulos murmuraron y en esta crisis recuerda que nadie puede venir a Él a menos que el Padre lo atraiga".
El momento de crisis es un momento de elección que nos coloca frente a las decisiones que tenemos que tomar.
En las crisis perseverar
En el Evangelio, Jesús pregunta a los Doce si ellos también quieren irse y Pedro responde:
"Señor, ¿a quién iremos? Tienes palabras de vida eterna y hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios".
Pedro confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, pero no entiende lo que dice Jesús: come la carne y bebe la sangre, pero confía.
"Esto -continúa Francisco- nos ayuda a vivir los momentos de crisis. En tiempos de crisis, uno debe ser muy firme en la creencia de la fe: hay perseverancia, no es el momento de hacer cambios, es el momento de la fidelidad y la conversión. Los cristianos debemos aprender a manejar tanto los momentos de paz como los momentos de crisis".
"Que el Señor -es la oración final del Papa- nos envíe el Espíritu Santo para resistir las tentaciones en tiempos de crisis y ser fieles, con la esperanza de vivir después de momentos de paz, y darnos la fuerza para no vender la fe".