En el este de Inglaterra, un maestro recorre casi ocho kilómetros a pie cada día desde el comienzo del confinamiento para entregar bolsas de comida a los alumnos que lo necesitan.
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Se llama Zane Powles y en la actualidad es maestro de una escuela primaria de Grimsby, en el este de Inglaterra. Este antiguo militar recorre cada día ocho kilómetros a pie desde el inicio del confinamiento. Carga bolsas a la espalda, contra el vientre y en cada mano. En total, hasta dieciocho kilos. Pero el objetivo no es el ejercicio físico.
Carga bolsas de comida preparada destinada a sus alumnos, de los que está alejado por la fuerza de las circunstancias durante este periodo de confinamiento. Las familias de algunos de sus alumnos viven con muy poco recursos.
Sabiéndolo, este maestro quiso actuar. Así que, cada día, llama a la puerta y deposita los paquetes en el umbral de la casa. A veces, hay carteles afectuosos que lo reciben a su llegada. Es una forma de evitar a los padres demasiados viajes al exterior y garantizarles al menos una buena comida al día.
“Forma parte de mi trabajo”, declaró el maestro a la BBC. Un maestro inspirador que cuida de sus alumnos y vive profundamente su misión educativa.