Las enfermeras son quienes están en primera línea en el combate contra esta pandemia. En su día les damos las gracias por su servicio y entrega
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Son los valientes soldados de esta guerra. Las enfermeras, y también los enfermeros, se enfrentan durante semanas, y continúan enfrentándose hoy, a ese amigo invisible que tanto daño está haciendo a la humanidad.
El coronavirus les deja exhaustos pero siguen levantándose para ir al hospital, al centro de salud, a la residencia o a las casas de sus pacientes para atenderles aunque se expongan al virus, aunque arriesguen sus vidas.
El covid-19 impide a muchos ver a sus familias y cuidar de los suyos. Muchos, en los peores días de la pandemia, se han sentido desanimados, e incluso desesperanzados al verse impotentes. Y también han padecido miedo, mucho miedo.
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A lo largo de estas semanas en Aleteia hemos podido contarles historias de enfermeras que nos han impresionado por su capacidad de entrega, de sacrificio y amor.
Enfermeras como Susanna que, además de sufrir la muerte de su padre, tuvo que separarse de su familia para atender a su madre, también contagiada. Su testimonio merece la pena.
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Fue precisamente Susanna quien nos dio estos consejos.
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Hay historias en las que la vida y la muerte se entrelazan.
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Y otras muy conmovedoras llenas de agradecimiento por una labor impagable.
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En estos días hemos recordado también a enfermeras que han destacado a lo largo de la historia en la lucha contra enfermedades y epidemias.
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La pandemia impulsó a muchos sanitarios a ponerse de nuevo la bata. Enfermeras como la actriz Clara Alvaredo decidieron durante unos días, dejar otras ocupaciones, para prestar sus servicios a los enfermos.
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Y también son los médicos y enfermeras los que nos insisten sobre el peligroso virus que nos rodea. A veces tienen que expresarse de forma muy dura para hacernos comprender la gravedad de esta situación.
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Y por supuesto, han sido muchos los que acuden a Dios con más intensidad que nunca.
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Desde Aleteia solo podemos dar las gracias a todas las enfermeras que han entrado en esta guerra.
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Como dijo en su día el periodista español ya fallecido Carles Capdevila, “He necesitado estar enfermo para descubrir a las enfermeras”.
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