La palabra “Auschwitz” es aterradora. Pero, cuando se agrega a ella “bloque 10” … Alrededor de ochocientas mujeres pasaron por el infierno en el infierno. Solo trescientas sobrevivieron. Algunas de ellas lo relataron
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Sus recuerdos y relatos detallados se pueden encontrar en el libro de Hans-Joachim Lang titulado “Mujeres del Bloque 10. Experimentos médicos en Auschwitz”. La publicación es un epitafio para las mujeres que sobrevivieron al infierno en el infierno. Entrar en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau terminaba en la muerte para la mayoría. Pero ser enviada al Bloque 10 fue, si es que las tragedias humanas pueden valorarse, aún peor. Porque antes de una muerte casi segura, a las mujeres las esperaban los bestiales experimentos de los médicos nazis (aunque el uso de la palabra “médico” aquí es objetable).
El Bloque 10 en Auschwitz – infierno en el infierno
Nadie pedía permiso a las prisioneras de Auschwitz. Por supuesto, a veces tenían la oportunidad de presentarse voluntariamente para entrar en el Bloque 10. Se las atraía con la visión de porciones de comida más grandes o simplemente, con la promesa de sobrevivir, si participaban en la investigación. Pero estas no eran pruebas ordinarias. Sin su conocimiento y consentimiento, fueron expuestas a radiación, inyectadas con mezclas químicas de varias sustancias. Había un objetivo: crear un método barato, simple, rápido y efectivo para esterilizar a las mujeres. A los hombres también. Todo esto para que la raza de “subhumanos” no se reprodujera más, pero para que continuara siendo mano de obra barata.
Esta es la razón por la cual los “médicos” querían que la esterilización no solo fuera efectiva y simple, sino que las mujeres sometidas a ella pudieran regresar a su durísimo trabajo en los comandos lo antes posible. ¿Qué pasa si al comienzo de los experimentos estaban muriendo debido a demasiada radiación? Bueno, para los médicos nazis no fue una pérdida. Al final, tenían un sinfín de recursos humanos en Auschwitz, cuyo destino se decidía con un simple movimiento de su dedo. Decir que trataron a las mujeres del Bloque 10 como ratas experimentales de laboratorio es no decir nada …
Hans-Joachim Lang da voz a las mujeres
Hans-Joachim Lang da la voz a las mujeres que no han tenido derecho a objetar durante años. Su libro consiste principalmente en los relatos propios de estas mujeres. Ellas cuentan cómo llegaron a Auschwitz, qué les sucedió a sus esposos, hijos y familias. Cuentan cómo llegaron al Bloque 10, así como lo que fue más aterrador. Relatan en detalle cómo fueron los experimentos, qué se les daba, cuánto tiempo duraban las exposiciones y con qué frecuencia estuvieron expuestas a las radiaciones. Cuentan para qué servía el laboratorio, qué métodos usaron y qué investigaban otros pseudo-médicos.
Las interlocutoras de Lang hablan sobre cómo fueron tratadas por los verdugos con batas blancas, qué reacciones encontraron sus intentos de oposición. También mencionan a los prisioneros-médicos o enfermeras, obligados a ayudar en los experimentos pseudo-médicos. Gracias a estos extensos relatos, docenas de conversaciones con mujeres, investigación de archivos, el autor crea una imagen detallada de cómo se era el Bloque 10 en Auschwitz.
“Las Mujeres del Bloque 10” y preguntas importantes sobre la profesión médica
El libro de Lang no termina cuando el campo de Auschwitz es liberado. En los relatos de sus interlocutoras también hay descripciones de “la marcha de la muerte” y de lo que vivieron después de la guerra. Algunas hablan de tratar de encontrar a sus seres queridos y reorganizar sus vidas. El periodista e historiador alemán también muestra a las protagonistas en confrontación con la falta de sensibilidad de los jueces y funcionarios cuando buscan compensación económica (que por supuesto nunca compensará lo que vivieron). La forma en que tuvieron que reclamar daños y su cuantía, y en general, todo el proceso fue difamatorio para la dignidad humana.
“Las Mujeres del Bloque 10” no es de lectura fácil. Escenas drásticas, recuerdos de mujeres que, siendo adolescentes, terminaron en Auschwitz, en las mesas de operaciones de “carniceros con batas blancas”, recuerdos que hablan de las madres a las que se les quitaban a sus bebés recién nacidos, descripciones detalladas de procedimientos médicos probados en prisioneras, todo esto me hizo leer el libro por partes. La enormidad del sufrimiento contenido en sus páginas era demasiado grande para ser una lectura única. También es un libro que permanece en la mente durante mucho tiempo después de volver a colocarlo en el estante. En primer lugar, planteando preguntas sobre cómo la profesión de un médico que, después de todo, tiene como objetivo salvar vidas, puede volverse letal en un instante …
*Hans Joachim Lang, Kobiety z bloku 10. Eksperymenty medyczne w Auschwitz, Marginesy 2019 [Hans-Joachim Lang, Las Mujeres del Bloque 10. Experimentos médicos en Auschwitz, Ed. Marginesy 2019 (Márgenes 2019)]