El cardenal Baltazar Porras al realizar los anuncios vinculados a los festejos por la beatificación del Doctor José Gregorio Hernández, ha pedido que “marque el camino del futuro de toda Venezuela”
Venezuela vibra de alegría. El Himno Nacional no se ha dejado de escuchar y las campanas no han dejado de repicar en Isnotú, estado Trujillo y en varias ciudades del país suramericano. La razón: este 19 de junio 2020, desde el Vaticano, el papa Francisco decretó la beatificación del Doctor José Gregorio Hernández Cisneros. En Caracas, el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo celebró la proclamación, y en una rueda de prensa ofrecida después de las 2 de la tarde, invitó a los venezolanos a participar desde sus hogares, en una vigilia de oración y una misa de acción de gracias.
La beatificación ocurre después de 71 años de espera, permitiendo que el “Médico de los pobres” ascienda oficialmente a los altares de la Iglesia católica. La noticia oficial llegó en horas del mediodía este viernes 19 de junio, y aunque muchos ya estaban alertados, no dejó de sorprender la confirmación de que el galeno trujillano había sido proclamado Beato.
El milagro.- El decreto papal fue firmado luego de que el Consejo de Cardenales y Obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, aprobara el milagro concedido por intercesión de José Gregorio Hernández, a la niña Yaxury Solórzano, habitante del caserío Mangas Coveras, en el estado Guárico. En 2017 y cuando tenía 10 años de edad, Solórzano recibió un disparo en la cabeza sufriendo daño cerebral, perdiendo parte de la masa encefálica y huesos, lo cual comprometía severamente su recuperación. Sin embargo, 20 días después de los sucesos, la adolescente se recuperó completamente y sin explicación científica, luego de que su madre clamara al galeno trujillano por su sanación.
Antes de la proclamación del Santo Padre, el milagro del doctor José Gregorio Hernández pasó dos exámenes previos: el 9 de enero de 2020 fue certificado por la comisión médica de la Congregación para las Causas de los Santos; y el 27 de abril la comisión de teólogos de la misma instancia hizo lo propio con un dictamen unánime. El expediente fue introducido ante el Vaticano, el 18 de enero de 2019, por la oficina de postulación de la Iglesia católica venezolana que lleva la causa de beatificación del médico de Isnotú.
Durante la rueda de prensa el cardenal Porras, quien es administrador apostólico de Caracas y arzobispo de Mérida, celebró el ascenso a los altares del también llamado “Apóstol de la paz”, como un reconocimiento a la devoción que millones de venezolanos le profesan desde su muerte, ocurrida hace casi 101 años, el 29 de junio de 1919.
“El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres, porque hoy la Iglesia Católica ha elevado a los altares al Doctor José Gregorio Hernández, ese que llevamos cada uno de nosotros en el corazón, porque representa los mejores valores de nuestra identidad venezolana, del trabajo, de la superación, de lo científico, de la ayuda de los unos para con los otros, del progreso en todos los órdenes; y porque es el que nos llama a todos a la paz y a construir la fraternidad en Venezuela”, dice la nota recibida horas antes por Aleteia.
Vigilia desde los hogares.- Como parte de la celebración, el purpurado invitó a toda la feligresía católica venezolana a unirse, este mismo viernes 19 de junio a las 8 de la noche, en una vigilia de oración desde sus hogares para implorar al nuevo beato venezolano por la unidad del país. “Comencemos una vigilia de oración y de encuentro en la ventana de nuestras casas o a las puertas de las mismas, con una velita encendida, con la bandera nacional y cantando todos el himno nacional que nos une, para que se alumbre en nosotros una Venezuela más fraterna, más solidaria, más amigable para todos”, expresó.
Misa en Acción de gracias. También convocó a los fieles a sintonizar, el día sábado 20 de junio a las 10 de la mañana y desde sus casas, la misa de acción de gracias por la beatificación, la cual será celebrada en la Iglesia Nuestra Señora de La Candelaria, a los pies de la tumba de José Gregorio Hernández.
Informó que para respetar las normas de distanciamiento físico establecidas por las autoridades debido a la pandemia de la COVID-19, la eucaristía fue previamente grabada y será transmitida por televisoras, radioemisoras y distintas redes sociales. “Y al terminar, que repiquen las campanas de todas nuestras iglesias, catedrales y capillas más pequeñas, en señal de esa alegría que tenemos todos en el corazón”, expresó Porras.
Entronizar imágenes.- Porras llamó a los sacerdotes de todas las parroquias del país a colocar en las puertas de los templos un altar con la figura de José Gregorio Hernández, con el fin de que los fieles puedan acercarse a rendirle tributo.
Recorridos con JGH.- También pidió a las parroquias organizar, en la medida de lo posible y en coordinación con las autoridades, recorridos con la imagen del galeno por las calles de ciudades y pueblos del país, con el fin de que los devotos puedan sentir y celebrar su presencia sin salir de sus casas y respetando las normas exigidas ante la pandemia.
“Que José Gregorio Hernández marque el camino del futuro de toda Venezuela”, enfatizó el cardenal Porras, en medio del aplauso de sus acompañantes integrantes de la Comisión Nacional, periodistas y otros presentes en la rueda de prensa.
De la beatificación a la canonización
Ahora corresponderá al Santo Padre Francisco anunciar la fecha del acto litúrgico oficial de beatificación de José Gregorio Hernández, el cual se espera se realice durante el primer trimestre de 2021. Igualmente, en el marco de este proceso, en los próximos meses se realizará una ceremonia de exhumación de los restos del médico trujillano, los cuales reposan en la iglesia Nuestra Señora de La Candelaria en Caracas.
Hernández es el cuarto beato de Venezuela y el primero de carácter laico en la historia del país. Lo acompañan en los altares tres religiosas: la Madre María de San José (1875-1967), beatificada por el papa Juan Pablo II en 1995; la Madre Candelaria de San José (1863-1940), proclamada por el papa Benedicto XVI en 2008; y la Madre Carmen Rendiles (1903-1977), beatificada por el papa Francisco en 2018.
Nacido el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, estado Trujillo, José Gregorio Hernández se formó como médico en la Universidad Central de Venezuela y realizó estudios de postgrado en Europa. En Caracas, se desarrolló como científico y docente de la UCV, a la vez que ejerció como galeno. Durante su vida profesó una profunda fe católica y una vocación de servicio por los más necesitados, lo que le valió el título de “médico de los pobres”. Fallecido en Caracas el 29 de junio de 1919, su causa de beatificación se inició en 1949, 30 años después de su muerte. En 1972 fue declarado “Siervo de Dios” por el Vaticano y en 1986 fue proclamado “Venerable” por el Papa Juan Pablo II.
Luego de la proclamación como beato, el próximo paso es su canonización. Para ello, la comisión de la Iglesia católica venezolana que lleva esta causa deberá documentar un nuevo milagro concedido por el galeno después de su beatificación y presentarlo, para su estudio, tal como hizo con el expediente de la beatificación. Si el nuevo presunto milagro pasa las pruebas respectivas, el médico se convertiría en San José Gregorio Hernández, uno de los 7.000 santos de la Iglesia católica y el primero de Venezuela.