El 5 de junio, había 4,258 casos probados y 203 muertes
En el marco de la actual campaña de apoyo a religiosos y sacerdotes que trabajan en zonas vulnerables del mundo afectadas por el COVID19, la fundación ACN ha aprobado once nuevos proyectos para apoyar a sacerdotes y religiosas en Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia. 169 sacerdotes, 31 seminaristas, 141 religiosas y 56 misioneros laicos se verán beneficiados por las ayudas.
Entre ellos se encuentran los sacerdotes en el estado de Ceará, en el noreste de Brasil, a los que la fundación apoya para que puedan proseguir sus actividades de ayuda a los más necesitados, pues la pandemia del coronavirus también está presente en la ciudad de Itapipoca, sita en el norte del estado, a 130 kilómetros de la capital de estado Fortaleza. La ciudad es conocida como la tierra de los tres climas porque tiene playas, montañas y zonas semiáridas. Allí, la Iglesia lucha por mantener el espíritu de solidaridad y ayudar a los cristianos que dependen de ella.
La región que atiende la diócesis está experimentando un aumento constante de casos de coronavirus. El 5 de junio, había 4,258 casos probados y 203 muertes. Debido a estas cifras, las iglesias permanecen cerradas para que no haya aglomeraciones de gente. Las misas se están retransmitiendo en línea y en las redes sociales, con la participación de los creyentes desde sus hogares. Los sacerdotes cuentan con la ayuda de pocas personas para la celebración de la sagrada eucaristía.
Según el P. Francisco Danízio Silva, ecónomo local, la diócesis de Itapipoca está necesitada y atraviesa un momento muy delicado: “Sufrimos muchas dificultades. Mencionaré dos de ellas: La primera es el contacto con la gente; nuestro pueblo nos necesita mucho, necesita nuestra oración, nuestra compañía, nuestros consejos, pero debido a la pandemia este contacto físico se ve perjudicado. Otro punto es la cuestión financiera: nuestros recursos han disminuido mucho, pues el diezmo se ha reducido en cerca del 60 por ciento. Ya no recibimos ofrendas, porque no hay misas públicas. Así que la situación es bien complicada, pues los recursos que teníamos se han agotado”, explica.
La angustia de no poder estar presente en la vida de los creyentes
“En este período no es posible hablar personalmente con nuestros fieles que se encuentran muy angustiados. Les estamos ayudando con alguna orientación a través de las redes sociales, como WhatsApp, Facebook o YouTube”, cuenta el P. Danízio. La diócesis tiene dos emisoras de radio que también utiliza para estar más cerca de la gente. “Adoptamos este medio para protegernos a nosotros mismos y a nuestros fieles”, dice. Si necesitan salir o prestar alguna asistencia de emergencia, los sacerdotes usan mascarillas protectoras.
En cuanto a la ayuda a la gente, en ciertas parroquias los sacerdotes lograron con una campaña al inicio de la pandemia reunir recursos para preparar cestas con productos básicos que se distribuyeron entre los más necesitados. “Últimamente hemos realizado muchos esfuerzos por recaudar fondos, pero ahora es muy difícil porque la gente se está quedando sin recursos”, explica el sacerdote. Algunas parroquias han decidido, a través de la pastoral familiar, distribuir una comida cada noche entre la gente que más lo necesita. Sin embargo, los recursos para esta acción también se están agotando.
El Padre Danízio apuesta por la caridad del pueblo. “En estos momentos que estamos atravesando, la ayuda de cada uno es muy importante. Con lo poco que tenemos, podemos ayudar a mucha gente. Nuestra Iglesia es pobre y está necesitada, pero es rica en gracia de Dios y en gente buena y generosa.”
El sacerdote agradeció también la ayuda de los benefactores de la fundación ACN: “Ustedes, los benefactores de la ACN, nos ayudan mucho. En este período, su apoyo está directamente ligado a la ayuda a estos hermanos y hermanas que tanto precisan de nosotros, de nuestra mirada, de nuestra atención y también de nuestra caridad. Pido a Dios, por intercesión de Su Santísima Madre María, que los bendiga a cada uno de ustedes. Que su generosidad sirva a su salvación. Que nunca olviden que ayudar al prójimo es uno de los medios más eficaces para asemejarnos a nuestro Señor Jesucristo como Buen Pastor. Nuestro agradecimiento a todos los que nos ayudan en la evangelización a través de la caridad en todo el mundo”.
Desde el comienzo de la pandemia del coronavirus, ACN ha estado enviando ayuda de emergencia a sacerdotes, religiosas y laicos para que puedan seguir ayudando a los más necesitados. Para que esta hermosa labor continúe, haga clic aquí y haga su donativo.
Proyecto relacionado:
ID 2000162 BRAZIL / ITAPIPOCA 20/00168 16.671,26€
Support for 56 diocesan priests in need – 560 Masses, 168 Triduen and 112 Novenen