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10 claves para empezar a planificar de nuevo

2020
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Cecilia Zinicola - publicado el 02/08/20
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Una guía para marcar objetivos y concentrar la mente en lo que queremos frente a un nuevo contexto de oportunidades

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En un contexto de pandemia y con tantas incertidumbres parece ser un gran desafío el querer volver a emprender o hacer planes, pero tampoco podemos quedarnos esperando a que las cosas alrededor cambien para empezar a definir hacia dónde queremos ir.

Quien no está preparado puede dejar pasar muchas ocasiones provechosas e incluso, ni siquiera percibirlas. En épocas de crisis siempre hay oportunidades, pero la experiencia ha demostrado que estas se presentan cuando uno está preparado para aprovecharlas.

Tener objetivos claros es esencial en vistas a lo que se aproxima, considerar lo que es importante e ir armando un plan que, incluyendo los distintos aspectos de nuestra vida, sea posible llevar adelante. Estas claves pueden ayudarnos a calibrar mejor nuestras metas y cumplir con lo que esperamos lograr.

1Definición

No se puede ir a un sitio que uno no conoce, al menos que planee el viaje primero. Puede parecernos algo muy lejano ahora, pero “todo viaje, por largo que sea, se empieza dando un solo paso” (Lao-Tsé) y dar ese paso requiere definir dónde se quiere llegar.

Antes de empezar cualquier cosa hay que tener claro cuáles son tus objetivos vitales y eso no está dado por factores externos. Tómate un tiempo para mirar dentro de ti y explorar ese mundo interior como una tarea puramente personal y sin opinión de nadie más.

2Balance

Una vez que definas lo más importante para ti, es muy probable que haya más de una cosa en tu lista: salud física, economía, relaciones con amigos y colegas, familia, anhelos profesionales, intelectuales y también espirituales. La vida está llena de todo esto y por eso será importante ponerlas en su sitio y saber cómo equilibrarlas.

Concretar lo que es importante para ti nunca será una realidad sin una planificación previa. Poner tus objetivos en orden hará que puedas enfocarte mejor en cada uno de ellos. Todos nosotros recorremos el camino de la aventura de la vida una sola vez, pero eso basta si uno lo hace bien” (J. Warren McClure).

3Visibilidad

Cuando tenemos que pedir un préstamo en el banco todas las condiciones deben ponerse por escrito ya que si no está la firma, el compromiso no se concreta. De la misma manera todo lo que es importante, es necesario también ponerlo por escrito.

El tiempo pasará y será importante apuntarlo para que ahora puedas visualizarte siguiendo las metas trazadas. Una vez escritas, tómate el tiempo para leerlas con frecuencia y en voz alta. Déjalas a la vista, míralas y usa tus sentidos a medida que las vayas leyendo. Cuantos más sentidos utilices, mejor será la imagen en tu cerebro.

4Grandeza

Tus objetivos son realmente buenos cuando nadie más los cree posibles.“Toda obra noble es, al principio, imposible” (Thomas Carlyle), pero no por eso tienes que dejarte llevar por la corriente y renunciar a aspirar a lo que es grande. La meta tiene que ser algo superador.

Lo imposible es aquello que nadie ha conseguido hacer, hasta que aparece alguien que lo hace. El mundo evoluciona sin parar. Vivimos y trabajamos en un sistema donde todo es posible, pero basta con que confíes más en tu capacidad, te atrevas y lo quieras de verdad. El apuntar alto, siempre te llevará más lejos de donde estás ahora.

5Personalización

Algo importante cuando proyectamos es poner todo de nuestra parte. Las metas tienen que ser exclusivamente tuyas, ya que puedes estar involucrado, pero no necesariamente comprometido. El compromiso es posible cuando lo que quieres es algo personal.

“Todo cuanto hagáis, hacedlo de corazón” (Colosenses 3,23). Lo que es personal nos conecta de un modo especial y nos impulsa a hacer las cosas con entusiasmo. Poner el corazón significa hacerlo propio.

6Detalles

No dudes en ahondar en detalles. El cerebro comprende órdenes específicas. No tengas miedo de fijar fechas concretas y un plan bien definido para llevarlo a cabo. Lo que pretendes hacer tiene que ser muy conciso.

“Yo siempre quise ser alguien, pero supongo que debí concretar más” (Lily Tomlin). Cada vez que visualices o repases tus objetivos, ve puliendolos y sácales brillo. Encontrarás que siempre podrás ir más fino y eso te ayudará a hacerlos realidad.

7Futuro

Todos necesitamos un plan de vida. Comienza por aquellas metas que quieres cumplir cada mes, pero también traza metas anuales a largo plazo e incorpora el hábito de hacer un balance para comprobar si has alcanzado lo propuesto o ha quedado algo pendiente cuando te pares en ese punto del camino.

Comprometerse con algo significa meterse en el futuro y eso requiere atención y seriedad. Si te equivocas en la planificación estás planificando equivocarte. “La mayoría de la gente no planea fallar; falla al hacer planes” (John L.Beckley).

8Localización

Cuando vamos por la calle y necesitamos llegar a algún sitio podemos pedirle a alguien que nos dé direcciones, pero además del camino es clave definir el lugar de partida. Si no lo conocemos por más que conozcamos el destino, no podremos llegar.

Lo mismo ocurre con nuestras metas. Hay que situarlas en tiempo y espacio. El objetivo tiene que ser muy práctico. No puede ser algo vago o abstracto. Puede parecer algo muy obvio, pero tienes que saber dónde te encuentras parado hoy si quieres empezar a moverte.

9Positividad

La mente es capaz de programar una acción, pero no la negación de esa acción. Nuestra percepción del mundo cambia cuando establecemos metas positivas en la vida. Por eso es importante remitirse de un modo positivo y esperanzado cuando hablamos de nuestras aspiraciones.

Un problema muy común es decirse a sí mismo que tiene objetivos, pero luego los expresa de manera negativa. Concentrarse en lo que uno no quiere que pase, casi garantiza que eso suceda. Tu meta tiene que ser positiva.

10Perseverancia

Hay que reconocer que el mero deseo no basta para alcanzar una meta por más positivamente que se exprese. Es necesario tomar un papel activo en la ejecución y estar dispuesto a devolver algo a cambio de lo que espera conseguir con sacrificios.

Cada día que pasa uno tendrá que tomar muchas decisiones que pueden afectar la realización de esas metas trazadas. Por eso, será importante recordarse con regularidad cuáles son esos objetivos de forma que uno pueda ser fiel a ellos y obrar en consecuencia.

Es probable que en determinados momentos haya que cambiar las metas. Todos vamos aprendiendo en el camino, y a medida que avanzamos vamos dilucidando cosas que no veíamos cuando estábamos más atrás.

La vida nos puede sorprender con nuevas oportunidades que nunca imaginamos que existían, pero cuando tenemos claro lo que queremos y cierta experiencia buscando eso que hemos querido tanto, será más sencillo saber si somos capaces de conseguirlo en ese momento, analizar esas situaciones y tomar decisiones con más confianza.

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