Un drama en un país inmerso también en una crisis política y ávido de pacificación
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“Algunas imágenes de la Unidad de Terapia Intensiva de neonatología del Hospital de la Mujer en Miraflores, La Paz, Bolivia, Domingo 9 de agosto, 2020. Todos estos recién nacidos están en situación crítica y dependen del oxígeno, la situación ahora está bajo control, pero la bloqueos siguen siendo una amenaza a la vida de estos recién nacidos. El equipo del Hospital bajo la dirección de mi amigo y Dr. Hugo Tejerina están haciendo un gran trabajo con los más 25 niños que están en las tres salas del Hospital”.
Con estas palabras e imágenes publicadas en Instagram el fotógrafo y periodista Patricio Crooker se encargó de mostrarle al mundo una de las facetas más duras de la pandemia del coronavirus en América Latina: la lucha por el oxígeno.
“Hay escasez de oxígeno por los bloqueos en las principales carreteras del país hace mas de una semana por las disputas políticas entre seguidores de Evo Morales y el gobierno transitorio. Esto es una crisis de una magnitud tremenda porque sobre la crisis de salud por el Covid-19, se presenta esta situación de los bloqueos. La situación es realmente alarmante en éste y otros hospitales”, dijo a Aleteia Crooker, quien autorizó la publicación de estas imágenes.
Pero la crisis por este insumo básico, que ya se ha instalado anteriormente en otros países como Perú, en Bolivia afecta de manera especial a los recién nacidos, aspecto que genera mayor conmoción aún.
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En el caso de estas imágenes, tomadas en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) de neonatología del Hospital de la Mujer de Miraflores (La Paz) el objetivo fue mostrar cómo los bebés que están en situación crítica dependen del oxígeno, que ya escasea, y que no deja a recibir a mujeres a punto de dar a luz en medio de la amenaza del colapso.
Es que verdaderamente conseguir oxígeno clínico se ha transformado en una auténtica carrera a contrarreloj en diversos hospitales de Bolivia debido a la urgencia de pacientes afectados por el coronavirus que dependen de esto para sobrevivir.
“En 20 minutos los bebés pueden fallecer”
Es por todo esto que por estas horas la crisis del oxígeno en Bolivia muestra su peor cara, algo que de alguna manera resumió así en diálogo con BBC Mundo Hugo Tejerina, directivo del principal hospital materno de La Paz.
“Yo no puedo esperar a que sea el último minuto para decir qué voy a hacer. Estos bebés necesitan oxígeno continuo, y si usted le quita el oxígeno dos o tres minutos su cerebro va a sufrir. En 20 minutos los bebés pueden a fallecer“.
Para un bebé, máxime si se trata de un prematuro, cada minuto incide en su posterior desarrollo cerebral.
“Tenemos niños que nacen prematuramente y son dependientes de oxígeno. Ante lo que pasa en el país las cisternas no han logrado pasar y advertimos que el riesgo es grande por la muerte que puedan tener estos pequeños”, reflexionó también con ese medio Yuri Pérez, director del Hospital de la Mujer de La Paz.
En cuanto a los adultos, hasta el momento eran más de 30 las personas fallecidas por temas vinculados a falta de oxígeno.
Bloqueo y crisis política
En medio de todo esto, un elemento que de alguna manera ha estado también generando cierto efecto de alguna manera a la carencia de insumos hospitalarios, los bloqueos que se han dado en diversas carreteras del país en reclamo de que las elecciones nacionales sean en septiembre y no en octubre.
Este domingo, por ejemplo, tal cual informó Aleteia, un cura fue agredido al intentar atravesar un bloqueo mientras se dirigía a celebrar misa en la zona de San Ignacio de Velasco.
Por su parte, la propia Conferencia Episcopal Boliviana emitió una declaración este 10 de agosto en el que hace énfasis en el derecho a la vida y la salud.
“La vida de los seres humanos es un valor absoluto, que jamás debe utilizarse para lograr ningún otro objetivo. Quien para lograr un objetivo que jamás tiene el mismo valor que una vida humana, poniendo en peligro la vida de las personas, realiza un acto criminal e inhumano, ya que puede provocar la muerte de seres humanos. Por ello, es irracional e inmoral el utilizar la pandemia para desestabilizar las instituciones del país por las consecuencias de pérdida de vida de hermanos bolivianos”, señalan en un pasaje del mensaje los obispos bolivianos, que también recuerdan que el Tribunal Supremo Electoral es el poder del Estado que debe fijar la fecha de las elecciones.
El estallido de manifestaciones y violencia sucede en el marco de la crisis de la pandemia del coronavirus, que ya ha golpeado a Bolivia con más de 3.700 personas fallecidas.
En tanto, en medio de promesas de garantizar el oxígeno, son más los dramas que comienzan a visualizarse con mayor fuerza en tiempos de convulsión social e incertidumbre. Y en este caso también con un rostro que nade quiere ver, el más apabullante, la de un recién nacido que se convierte en víctima.
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