Las imágenes de lo que están haciendo los fieles para restaurar las piezas religiosas de la parroquia incendiada en Chile, instancia que coincide con un momento único en la historia de este país sudamericano
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Fue una de las escenas más tristes del pasado 18 de octubre, día en que manifestantes quemaron y vandalizaron dos iglesias en Chile, entre ellas la parroquia La Asunción, algo que sucedió a un año del “estallido social”. En ese lugar, además de la caída del campanario, el momento en que la Virgen era derribada desde el frontis generó gran dolor entre la comunidad de creyentes (y hasta de curiosos opuestos a tanta violencia).
Los días pasaron. Pero los ecos y repercusiones no pararon, tal cual se contó desde Aleteia también de la mano de la colaboradora en Chile, Macarena Gayangos.
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En medio de todo esto, también una nota de esperanza, la imagen de la Virgen de Guadalupe “herida”, pero intacta.
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La hora de la restauración
“Es importante este trabajo de restauración, porque estamos frente a un patrimonio que es de todos los chilenos. La Virgen está en el centro de nuestra actividad y nos parece muy relevante ponerla en esa posición”.
Así se expresó –reproduce el portal de la Iglesia de Chile- Nicolás Fontaine, del movimiento Schoenstatt, al hacer referencia al trabajo en conjunto que se viene realizando entre el Arzobispado de Santiago, este movimiento marino y la propia comunidad parroquial.
El objetivo, además de la recuperación de la Virgen, ha sido la recolección de diversas piezas religiosas que habían quedado al interior de la iglesia.
Las imágenes así lo demuestran:
“Hay mucha gente detrás, hay sentimientos. El rescatar lo que queda en el templo también es prevenir. Hubiésemos querido rescatar más, pero no se pudo. Debemos seguir protegiendo y apoyar con el rezo y la oración”, agregó, continúa el portal de la Iglesia de Chile, Patricia Silva, arquitecta y directora de Arquitectura y Construcción del Arzobispado de Santiago.
Para esta mujer, al igual que para muchos más, todos estos trabajos son “gestos simbólicos”, mancomunión ante tanta destrucción. El sueño de volver a poner al templo de pie (se estima que los trabajos de restauración de la Virgen podrían durar unos 3 meses).
Como último dato, todo esto sucede a pocas horas de una jornada histórica para Chile, el país sudamericano que amaneció con la noticia del nombramiento de un nuevo cardenal (Celestino Aós) y que se fue dormir con la noticia de que próximamente tendrá nueva Constitución.
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En efecto, este 25 de octubre, con el 78% de los votos a favor del Apruebo en la instancia denominada Plebiscito Nacional 2020, los chilenos acordaron darle respaldo de manera contundente a la redacción de una nueva Constitución a través de una convención constitucional, cuyos integrantes serán elegidos a través del voto popular.
Más allá de los posibles análisis que podrían surgir sobre las consecuencias de esta decisión, la celebración se hizo presente en Chile y hasta los obispos emitieron un comunicado en el que enfatizan que la jornada ha sido “una gran muestra civilidad y participación”.
“Hoy es necesaria la unidad de voluntades para continuar la construcción de un mejor país”, dicen los obispos en un pasaje del comunicado.
“En este nuevo caminar, el rol de la ciudadanía será fundamental. Motivamos a que las personas y organizaciones ciudadanas y políticas continúen el camino del diálogo, de escucha de ideas, propuestas y valores que serán fundamentales para la decisión que tendrá que tomar el electorado para elegir en abril de 2021 a los convencionales que deberán construir en conjunto la propuesta de una nueva Constitución para Chile”, indican.
“A las personas católicas, les invitamos a interesarse, preocuparse y tener una activa participación en los procesos que se aproximan, porque nada que involucra a la dignidad de la persona puede ser ajeno a los creyentes. Por esta razón es necesario promover en la nueva carta fundamental los valores cristianos esenciales sobre los que se ha cimentado la vida de nuestra nación”, agregan.
Una vez más retumba el concepto de construcción, reconstrucción –concepto hasta en sintonía con lo acontecido con estas iglesias heridas y lastimadas- en un país latinoamericano que atraviesa un momento particular en su historia.
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