La acción caritativa del Pontífice cambia en los tiempos del covid-19. La misa de este año la celebrará con un grupo reducido de pobresDonación de mascarillas para jóvenes, mercados para familias empobrecidas y pruebas sanitarias para los más necesitados, especialmente para detectar la covid-19, el VIH o la hepatitis C, entre otras iniciativas promovidas en nombre del Papa Francisco a favor de lo más pobres de su diócesis, Roma, ejemplo para las iglesias en el mundo.
“Este es un tiempo favorable para volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo”, dijo hoy el arzobispo Rino Fisichella al recordar el llamamiento de Francisco con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres de 2020.
Así la Iglesia en varias partes del mundo se prepara en estos tiempos difíciles de pandemia a tender la mano a los pobres de cada ciudad.
Monseñor Fisichella afirmó que en Canadá, por ejemplo, las familias de varias parroquias se organizan para recibir a cena a una persona sin hogar para hacerle sentir el calor de ser por un día ‘huésped de honor’.
Precisamente, el lema de la IV edición de la Jornada de este año es: «Tiende la mano al pobre» (Sir 7, 32), como invita la Biblia.
Caridad en tiempos de pandemia
Este año el día para los pobres, instituido por el papa Francisco en el pasado Jubileo de la Misericordia, se desarrollará de manera distinta debido a la emergencia a la que la pandemia por Covid-19 ha sometido al mundo entero.
El Papa invita a “ofrecer un signo concreto de asistencia y apoyo al número cada vez mayor de familias que se encuentran en una dificultad objetiva”.
En años pasados, el Papa almorzaba en el Aula Pablo VI con 1500 pobres, refugiados y mendigos. Además, la Plaza de San Pedro se convertía en un ‘hospital de campaña’ y se realizaban exámenes y tratamientos médicos. Esto no será posible debido a la pandemia.
El Papa celebra la misa con los pobres
También en esta ocasión, el Papa presidirá la misa el domingo 15 de noviembre a las 10:00 horas en la Basílica de San Pedro.
El evento será transmitido en vivo por diversas cadenas televisivas, asimismo será transmitido en streaming “para aquellos que deseen participar mientras permanecen en la seguridad de sus hogares”.
“Sólo 100 personas estarán simbólicamente presentes en la Basílica de San Pedro, representando a todos los pobres del mundo que, en este día, necesitan especialmente la atención y la solidaridad de la comunidad cristiana”.
Las lecturas serán proclamadas por algunas personas que son asistidas cada día por diferentes Asociaciones caritativas.
Clínica móvil
Entretanto, monseñor Fisichella informó que la pandemia, sin embargo, no impidió que se realizaran signos concretos para esta Jornada.
“En la clínica móvil bajo la columnata de San Pedro, gracias a la Limosnería Apostólica, es posible realizar la prueba médica a los pobres que deben tener acceso a los dormitorios o a los que quieren volver a su patria. La clínica móvil está abierta de 8:00 a 14:00 horas y, en dos semanas, ha realizado 50 pruebas al día”.
El prelado explicó que las pruebas ayudan a los pobres para poder acceder a los hostales o dormitorios y para poder regresar a sus países de origen.
En esta coyuntura, en nombre del Papa y con la ayuda de varios benefactores (Roma Cares y la los Supermercados Elite en Roma), el Vaticano ha distribuido 5000 paquetes de productos de primera necesidad a las familias de unas sesenta parroquias de Roma.
Mascarillas para los jóvenes
Las familias han recibido además algunas mascarillas quirúrgicas y una tarjeta con una plegaria del Papa Francisco.
“Con el apoyo de Seguros UnipolSai hemos enviado un primer bloque de 350.000 mascarillas quirúrgicas, para al menos 15.000 estudiantes de diferentes grados escolares, especialmente en la grande periferia de la ciudad, para ser de nuevo un apoyo a las familias y al menos liberarlas del gasto de las mascarillas quirúrgicas”.
“Al mismo tiempo, quiere ser una invitación a los jóvenes estudiantes para que no subestimen los riesgos de la pandemia sobre todo con comportamientos que podrían perjudicar a las personas ancianas una vez que regresen a la familia”, aseguró Fisichella.
Subsidio Pastoral
El Vaticano también preparó un Subsidio Pastoral para ayudar a las Parroquias y a las diferentes realidades eclesiales.
El objetivo es mantener vivo el sentido de atención y fraternidad hacia las personas más marginadas y desfavorecidas.
Que la Jornada no se limite sólo a las iniciativas caritativas, sino que éstas sean sostenidas por la oración personal y comunitaria.
Como cada año, el Subsidio se ha traducido a cinco idiomas (español, francés, inglés, portugués y polaco) y las versiones respectivas están disponibles en línea en el sitio web del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización (pcpne.va).
Preparación del Jubileo 2025 en Roma
Al margen de la presentación del mensaje y de las iniciativas de caridad de este año, monseñor Fisichella confirmó que se trabaja en un Jubileo para el año santo ordinario en 2025.
Así, el gobierno italiano y el Vaticano están organizando una mesa de trabajo bilateral para definir los detalles del programa y la logística para este gran evento en Roma.
Las modalidades están en estudio, confirmó a la prensa luego de una pregunta durante la conferencia de prensa de hoy, el Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Caber recordar que el último Jubileo ordinario fue en el año 2000 en Roma, anunciado por Juan Pablo II. Así, el Jubileo de 2025, estuvo precedido del Jubileo extraordinario de la Misericordia de 2015-2016 instituido por el Papa Francisco.
Lo mismo ocurrió con el Jubileo del año 2000, precedido por el Jubileo extraordinario de la Redención de 1983.
Las manos tendidas durante la pandemia
Fisichella ha recordado también que el Papa en el Mensaje de este año quiso enfatizar la emergencia a la que la pandemia por Covid-19 ha sumergido a la humanidad y la esperanza de las muchas manos tendidas para dar confianza al mundo “abrumado por un virus que ha traído dolor y muerte, desaliento y desconcierto”.
Esas manos tendidas son: La mano tendida del médico… de la enfermera y el enfermero… de los que trabajan en la administración… del farmacéutico… del sacerdote.
La mano tendida del voluntario que socorre a los que viven en la calle y a los que, a pesar de tener un techo, no tienen comida. La mano tendida de hombres y mujeres que trabajan para proporcionar servicios esenciales y seguridad”.