Unirse a una red de caridad o regalar una gift card cuyos fondos estarán destinados a asociaciones o centros de asistencia de la Iglesia El papa Francisco ha pedido reflexionar sobre el sentido verdadero de la Navidad para evitar ser contagiados por la indiferencia en estos duros momentos. Actualmente muchas familias y personas pasan dificultades debido a las restricciones e impacto de la pandemia en la vida social y económica.
Lo hizo durante la homilía con motivo de la celebración de la IV Jornada Mundial de los Pobres el 15 de noviembre de 2020.
“Hoy, en estos tiempos de incertidumbre, en estos tiempos de fragilidad, no desperdiciemos nuestras vidas pensando sólo en nosotros mismos, con esa actitud de indiferencia. No nos engañemos diciendo: «Hay paz y seguridad» (1 Ts 5,3). San Pablo nos invita a enfrentar la realidad, a no dejarnos contagiar por la indiferencia”, dijo el Papa ante 100 personas pobres y sin techo que reciben apoyo y la caridad de la Iglesia en estos momentos en Roma.
“Se aproxima la Navidad, tiempo de celebraciones. Cuántas veces, la pregunta que mucha gente se hace es: “¿Qué puedo comprar? ¿Qué más puedo tener? Necesito ir a las tiendas a comprar”. Digamos la otra palabra, “¿Qué puedo dar a los demás?”, para ser como Jesús, que se dio a sí mismo y nació propiamente en aquel pesebre”, añadió el pontífice que ha donado a personas pobres pruebas gratis para detectar el covid-19.
Redes de caridad
Así, es posible asegurarnos que esta Navidad tenga un significado cristiano. Por ejemplo renunciando a hacer o recibir regalos superfluos. Podemos sensibilizar a nuestros seres queridos y familiares y comprometerse con ellos en una cadena de la solidaridad donando a los más pobres y necesitados.
Entretanto, existen varios centros caritativos gestionados por la Iglesia en cada ciudad o país; verdaderas sucursales de compasión, cercanía y amistad hacia quienes han perdido el trabajo durante la pandemia o que asisten desde hace ya tiempo a las personas marginadas de la sociedad.
La Comunidad de San Egidio invita por ejemplo a realizar una donación para ayudar a personas sin techo que enfrentan solos o enfermos la emergencia del coronavirus.
Los voluntarios de la Comunidad son esos ‘reyes magos’ que llevan dones útiles a las personas menos afortunadas, productos para protegerse del contagio (gel y toallas para desinfectarse) en las noches de invierno en Roma.
También distribuyen alimentos, pañuelos de papel, cobijas nuevas o elementos para el aseo personal.
Caritas con su campaña #CadaGestoCuenta asimismo recibe donaciones para llevar a esas llamadas periferias existenciales.
En barrios, pueblos y ciudades ya han brotado multitud de signos de esperanza en forma de redes vecinales y de apoyo mutuo. Así la caridad se organiza donando el propio tiempo y brazos en la medida que la seguridad sanitaria lo permite.
Gift card
Por ejemplo, existen servicios online de una tarjeta de regalo de caridad, la cual le permite al donante hacer una donación caritativa que el destinatario del regalo puede dirigir a la organización benéfica de su elección.
Aunque una tarjeta de regalo de caridad tiene muchas similitudes con una tarjeta de regalo de una tienda , una tarjeta de regalo de caridad funciona de manera bastante diferente. Una tarjeta de regalo de caridad es un indicador de control sobre un pequeño fondo asesorado por donantes .
El comprador de la tarjeta de regalo de caridad crea el fondo asesorado por el donante con el dinero de compra de la tarjeta de regalo de caridad.
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