Una vez más comparto una deliciosa receta sencilla, una menestra de verduras de gran valor nutricional. Tiene origen en la histórica villa de Covarrubias (España), donde descansa, en la colegiata, el fundador de Castilla, Fernán González.
Esta receta, “Menestra del huerto de Dios”, debe su curioso nombre a que allí en Covarrubias, al final de calle Burgos existía un huerto llamado de Dios donde las religiosas producían verduras y hortalizas de alta calidad para realizar sus comidas.
Es muy común que los religiosos de los monasterios y conventos se dedicaran a cultivar huertas para así abastecerse de los alimentos que les brindan. En la actualidad siguen haciéndolo en muchos lugares del mundo.
Lo cierto es que lo que siempre han hecho muchos religiosos no es solo cultivar sus alimentos para su propio consumo, sino que contribuyen con su trabajo a cuidar la Tierra, nuestra casa común tan deteriorada en la actualidad.
En el último capítulo de la encíclica, Laudato si', el Papa Francisco da algunos ejemplos concretos para cuidar el medio ambiente. El Santo Padre nos anima a cocinar de forma razonable, solo lo que se va a comer, a reducir el consumo de agua y a plantar árboles. Siguiendo estos consejos por qué no te animas a tener tu propia huerta para así poder cocinar esta deliciosa receta con tus propias hortalizas.
Tener una huerta en casa es posible
Pues sí, una huerta en casa es posible, actualmente no es necesario tener un terreno, sino que se puede cultivar en un balcón, en una terraza, plantar en jardineras, etcétera. Si no tienes espacio en tu hogar tal vez puedas animar a tus vecinos para montar una huerta comunitaria.
Su impacto es muy positivo: se obtienen alimentos; favorece su consumo responsable y saludable; desarrolla una mayor conciencia medioambiental y una mayor cultura nutricional Es una oportunidad para conectarnos con la tierra, para cuidarla y no agotarla y a su vez, para cuidar nuestra salud obteniendo productos de calidad.
Menestra del huerto de Dios
Ingredientes
Preparación
En una cazuela con un poco de aceite se pone la carne cortada en trozos y sazonada con sal, se rehoga un momento y se echa un chorro de vino blanco.
Añadir después los tomates limpios y troceados, el pimiento, también limpio y cortado, las zanahorias raspadas y en lonchas no muy finas y la cebolla picada.
Se deja cocer todo junto, agregando, en caso de necesitarlo, un poco de agua fría.
El cogollo de repollo —o dos pequeños— se lava, se corta en trozos finos y se pone a cocer en agua y sal; ya cocido, se incorpora a todo el preparado anterior. Los guisantes, sí son frescos, se cuecen en agua y sal, y se añaden a la menestra cuando el repollo; en caso de ser en conserva, se incorporan al final.
Se mantiene en el fuego, vertiendo de vez en cuando, para que no quede muy seca, un poco de agua templada o caldo de carne.
Alcanzado su punto, la menestra se pasa a una fuente y se sirve.
Se puede adornar con pimientos morrones y huevos cocidos.
Valor nutricional
Una menestra es una comida en las que se mezclan distintas hortalizas y verduras cocidas, y suelen agregarse trozos de carne, pero se sirve sin caldo. Ideal para un almuerzo o cena en familia.
Es una receta saludable, de buen valor nutricional, por las verduras y hortalizas que contiene, los cuales son alimentos que deben formar parte de nuestra alimentación diaria.
Una de las verduras principales de esta preparación es el repollo, una verdura crucífera muy versátil, que se puede consumir de diferentes maneras. Es de gran valor nutricional, gracias a su alto contenido en vitaminas C y K, ácido fólico, potasio y magnesio. Además, es pobre en hidratos de carbono, grasas y proteínas, por lo que aporta poca energía, ideal para aquellas personas que no quieren subir de peso.
Otros de los vegetales de gran riqueza nutricional es la zanahoria, nos encontramos ante un alimento cargado de vitamina C, más asimilable si la consumimos en crudo, pero que también contiene vitamina E, y vitaminas de grupo B, es una gran fuente de ácido fólico, tan importante en la mujer durante y antes de su embarazo.
Además, la zanahoria cocida ayuda a paliar problemas digestivos, gastritis, esto se debe a sus efectos calmantes, reparadores y suavizantes de las paredes mucosas del sistema digestivo.
Por otro lado, tenemos guisantes en la preparación, es uno de los alimentos más importantes de la dieta mediterránea, son ricos en vitaminas B1, K, y fibra.
En la receta menciona el vino blanco, no es indispensable y se puede sustituir por algún caldo de verduras que tengamos hecho.