Rezar con los salmos es la guía que te ofrecemos cada semana para meditar sobre la Palabra de Dios. Hoy te presentamos el Salmo 96.
Se trata de un canto de alabanza, y forma parte de una serie de salmos seguidos (del 93 al 100) que cantan la grandeza de Dios: el Dios, de justicia, el Dios de majestad, el Dios que gobierna el universo y el mundo entero.
Es decir, es una exaltación del Dios de Israel que no es comparable a los ídolos de los pueblos vecinos, que ha hecho maravillas con su pueblo y lo alaban con un canto nuevo.
Para todos
Y este texto bíblico se extiende a todas las naciones para celebrar en el Dios de la vida al único Rey capaz de devolver la vida y ofrecer verdadera esperanza a un pueblo en desolación.
Canta la grandeza de Dios mientras bendice su Nombre, proclamando su victoria por encima de los falsos ídolos y deidades que son incapaces siquiera de hablar.
Precisamente porque despierta agradecimiento en quienes han sabido reconocer la gloria y el poder de un Padre generoso, es un canto nuevo. Y el despertar es grande y se extiende a toda la tierra.
Por tanto, el Señor es quien salva, quien vence, en el esplendor de su santidad, a todo pueblo que lo reconoce como único Dios de la tierra.
Y el mundo está invitado a reconocer su justicia y bondad, pues Él no abusa de su poder, por el contrario, es la Fuente de una paz duradera y una equidad que devuelve la dignidad a todos sus hijos.
La tierra es restituida
«Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor.
Entren en sus atrios trayendo una ofrenda,
adoren al Señor al manifestarse su santidad:
¡que toda la tierra tiemble ante él!
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud».
Alégrese el cielo y exulte la tierra,
resuene el mar y todo lo que hay en él;
regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque.
Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con su verdad.»
Salmo 96(95),10.11-12.13
Texto bíblico: Libreria Editrice Vaticana