La recuperación de espacios públicos en una zona de Quito tiene sabor a integración
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Cancillería alemana, Cáritas Ecuador y Cáritas de la Arquidiócesis de Quito. Hasta aquí las organizaciones que han colaborado con Cáritas de la Parroquia San Juan de Armenia (Quito).
¿El motivo? Un proyecto de recuperación de espacios públicos y áreas verdes de la Iglesia Matriz de esa zona. Lo mismo con los sitios vinculados a las capillas La Dolorosa y San Virgilio.
Al menos así da cuenta un reciente informe publicado por José Colmenárez en la web de la Arquidiócesis de Quito. Detrás de esta iniciativa, la participación de personas de manera voluntaria en situación de “movilidad humana”.
Personas extranjeras, nuevas destrezas
Nancy Japón, técnica de gestión de medios y vida de Cáritas Quito, fue quien confirmó que se logró incentivar a personas extranjeras a través de este proyecto. En ese sentido, se les ofreció la posibilidad de aprender nuevas destrezas. Por ejemplo, da cuenta el artículo, el aprendizaje de oficios como jardinería, construcción y pintura.
Golpe a la xenofobia
Lo acontecido con la recuperación de estos espacios de alguna manera se ha convertido en símbolo de acogida para con quien viene de lejos. Así reflexiona el sacerdote Diego Andrade, párroco del lugar, quien mostró agradecimiento.
“Hemos logrado unir en la sociedad a personas extranjeras y de esta manera reducir un poco la xenofobia, porque todos somos parte de la iglesia. No hay límites, no hay fronteras; lo que nos une es el amor y la fraternidad. Por eso les invito a que ustedes se unan y sean parte de este gran corazón que es Cáritas”.
A continuación algunas imágenes de esta iniciativa, ejemplo de amor y fraternidad en tiempos difíciles:
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