Navidad, el Pontífice no regala “panettone” o espumante italiano a sus empleados, sino medicamento para reducir la fiebre y aliviar el dolor
El papa Francisco, en las fiestas de Navidad, suele regalar espumante y panettone italiano (pan dulce) a los empleados del Vaticano.
Con la pandemia, la tradición ha cambiado: ha decidido regalar 5 cajas de paracetamol (medicamento usado para reducir la fiebre y aliviar el dolor) a cada uno de sus subalternos.
Francisco acostumbra regalar rosarios a quien encuentra. Pero también le gustan los detalles prácticos, como medicamentos antigripales, máscaras y gel desinfectante para uso cotidiano.
Los alrededor de 4 mil empleados del Vaticano han recibido regalos así durante la actual crisis sanitaria.
Además, el personal tiene derecho al Fondo de Asistencia Médica (FAS), actualmente dirigido por el doctor Giovanni Battista Doglietto.
Se trata de la estructura que eroga servicios de salud en el Vaticano y que ha enfrentado los pocos casos de covid-19 dentro de territorio, sin llegar a focos alarmantes del virus.
No sólo a los empleados vaticanos
Cabe recordar que el papa Francisco ha ofrecido exámenes gratuitos para detectar el covid-19 a personas sin techo o pobres. Una ayuda práctica, pues en los albergues de caridad, o incluso para regresar a sus países, se les exige un certificado.
Las pruebas se realizan en la clínica que el Papa Francisco instaló en la Plaza de San Pedro para atender a las personas sin hogar. Además, la Limosnería Apostólica organiza asistencia sanitaria itinerante por las periferias de Roma y del Lazio.
La llamada “ambulancia del Papa” visita parroquias y barrios pobres. La caridad sanitaria del Papa ha llegado a personas que se prostituyen, abandonadas a su suerte, durante la pandemia; personas trans, sin hogar y mujeres extranjeras.
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