Palacio Pontificio del Vaticano, más que un edificio, un joyero de arte. Todos los secretos y curiosidades de uno de los lugares más emblemáticos de Roma
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El origen de un palacio donde los pontífices puedan residir cerca de la tumba de san Pedro es muy antigua.
La historia de la Casa de los Papas
La idea surge en el siglo V con Papa Simaco, que hizo construir un edificio en la parte del lado sur de la basílica, pero esta cayó en ruinas. En 781, Carlomagno adaptó un edificio al norte de la basílica para alojarse.
A mediados del siglo IX, el área alrededor de la antigua Basílica de San Pedro surgía una ciudadela fortificada con las murallas construidas por León IV (847-855), la llamada “murallas leoninas”, que podemos observar en la actualidad.
Entre el siglo XIII y las primeras décadas del siglo XIV se construyeron algunos edificios alrededor del patio cuadrado llamado del “papagayo, estos serán el primer núcleo de edificio que formaran los palacios pontificios.
Los Palacios Pontificios, Papales o Apostólicos comprenden:
Palacio del Vaticano,
Palacio al Quirinal
Palacio de San Marcos, hoy Palacio Venecia
Palacio de los Santos Apóstoles
Palacio de Santa María Mayor o Liberiano
Palacio de San Calixto o Santa Maria in Trastevere
Palacio de Santa María en Cosmedin
Palacio de Santa María ad Martyres
Palacio de Santa Pudenciana
Palacio de los Cuatro Santos Coronados
En las afueras de Roma:
Palacio de Castel Gandolfo
Palacio de Asís en el Sagrado Convento y la Basílica de S. Francisco
Palacio de Loreto en la Santa Casa
Palacio de los Papas de Aviñón
Sólo después del exilio de Aviñón a finales del siglo XV se comenzó con construcción de nuevos edificios, como los Palacios de Sixto IV, donde se encuentra la famosa Capilla que lleva su nombre: “Sixtina”, y las de Inocencio VIII a 300 metros al norte de la basílica.
Edificios alrededor del Patio de San Dámaso
Sixto IV y Alejandro VI construyeron el núcleo del edificio histórico del palacio apostólico vaticano, correspondiente al lado sur del Cortil del Belvedere, a los que siguieron las obras de los papas posteriores, los más activos de los cuales fueron Julio II y Pablo III, que ampliaron el conjunto de edificios alrededor del patio de San Dámaso, con el imponente edificio de la actual residencia papal completado por Sixto V.
¿Cómo reconocemos este gran edificio de la residencia papal?
Muy simple, es el edificio donde el Papa se asoma casi todos los domingos al mediodía para recitar el Ángelus y bendecir a la multitud que se reúne en la plaza. .
Y así quedó conformada hasta el día de hoy los Palacios del Vaticano, los papas posteriores se limitaron solo a enriquecer esencialmente estas obras.
Entre los principales arquitectos y decoradores se encuentran los siguientes maestros: Donato Bramante, Raffaello Sanzio, Michelangelo Buonarroti, Antonio da Sangallo el Joven, Daniele da Volterra, Perin del Vaga, Pirro Ligorio, Martino Longhi el Viejo y Domenico Fontana.
Fue la idea del arquitecto Donato Bramante la de conectar los dos núcleos de los palacios construidos por sus antecesores a través un gran patio, llamado el Patio de san Dámaso.
El Patio de los Guardias Suizos
Es allí mismo en aquel patio dónde todos los años los soldados de la Guardia Suiza, juran fidelidad al papa. Es allí donde personajes famosos llegan escoltados en sus vehículos para las Audiencias Privada con el papa.
Y es allí que se reunieron los fieles en el verano del 2020 para escuchar las Audiencia Publicas de Papa Francisco, siguiendo las normativas anti-Covid decretadas por el gobierno italiano.
Estas son las áreas del Palacio Apostólico
Muchas de ellas pueden ser visitadas por los fieles, para algunas se necesitan permisos especiales:
El Apartamento Papal en la Tercera Loggia, la Sala del Concistororo, donde Benedicto XVI anunció su renuncia al ministerio petrino;
La Secretaría de Estado, el apartamento del Cardenal Secretario de Estado y el del Arzobispo Suplente, la Prefectura de la Casa Papal, la Oficina del Sumo Pontífice para las Celebraciones Litúrgicas;
La Biblioteca Apostólica Vaticana y el Archivo Apostólico Vaticano;
La Scala Regia;
La Sala Regia;
la Sala Ducal;
La Capilla Paulina;
La Sala Clementina;
La Stufetta del cardenal Bibbiena;
Los Museos Vaticanos, con acceso a la Primera Loggia y más allá a las Salas y Logias pintadas por Raffaello Sanzio;
La entrada principal es la Puerta de Bronce, que está siempre custodiada por los Guardias Suizos, que gentilmente acompañan a los visitadores hasta el lugar indicado. Aquí puedes verlo:
