La solidaridad ha impregnar más que nunca nuestra vida. Dios se hizo pobre esta Navidad y nosotros podemos ayudarle
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En este año difícil marcado por la pandemia de Covid-19, Jesús nos llama a vivir una Navidad diferente desde varios puntos de vista.
Por un lado, celebraremos su nacimiento bajo protocolo sanitario lo que nos impide reunirnos con muchos de nuestros seres queridos y nos exige reunirnos con pocos, los más allegados, entre otras cosas.
Por el otro lado, muchas familias están sufriendo mucho en estos momentos. Muchos han tenido que decir adiós una persona muy querida. Otros muchos han perdido un trabajo debido a la pandemia, lo que para algunos han provocado una dura situación económica que hace de no tienen lo necesario para celebrar como años anteriores la Navidad. Por eso ahora, las organizaciones benéficas que donan alimentos no dan a basto.
Por esta razón, este año más que nunca debemos ser solidarios y poner nuestro granito de arena para tender la mano al que necesita.
“Ninguna pandemia y ninguna crisis puede apagar esta luz”, expresó el Papa Francisco en el Ángelus del pasado 6 de diciembre donde exhortó a los fieles a recordar el significado verdadero de la Navidad, es decir el nacimiento de Jesús, y ayudar a los más necesitados.
La esperanza en forma de cesta de Navidad
La Navidad es un tiempo de esperanza a pesar de las dificultades que se estén viviendo, que nos invita a compartir. Por eso alrededor del mundo muchas iglesias, fundaciones, organizaciones, y personas buscan distintas maneras de ayudar a quien pasa necesidad para que puedan disfrutar de una cena navideña agradable, con alimentos, en familia, y recibir con la alegría que se merece la llegada del Niño Jesús.
Entre las distintas iniciativas solidarias para ayudar a las familias más vulnerables, a los hogares infantiles o a las residencias de mayores está de la preparar una cesta de Navidad, una canasta navideña con alimentos, juguetes para los niños, y otros productos de primera necesidad.
Si quieres preparar una pregunta en tu parroquia o acude a una organización que ya sabes que realizar esta iniciativa. Tal vez tú conozcas a alguien que está pasando por una situación económica complicada podemos y te llene más regalarle a esa persona una cesta de Navidad. Es un gran gesto de amor con el prójimo.
Ideas para preparar una cesta de Navidad
- Alimentos navideños: panes dulces, turrones, frutos secos, galletitas. Chocolates, aceitunas,
- Alimentos no perecederos: arroz, harina, aceite, latas de atún al agua, latas con vegetales, leche en polvo, cacao, fideos, almidón de maíz, legumbres secas…
- Productos de higiene y cuidado personal: jabón, pasta de diente, papel higiénico, alcohol en gel, mascarillas, pañales …
- Juguetes: autos de distintos tamaños, muñecas, cuentos, libros para pintar y juegos de masa, rompecabezas, pizarra mágica, juegos de mesa, pelotas de cualquier tamaño y juegos de cocina…
Regala afecto
Puedes personalizar tu canasta con alguna postal navideña en la que escribas un mensaje bonito donde mostrar tu afecto por esa persona desconocida. Un mensaje de prosperidad, de alegría y de fe. Si tienes hijos puedes pedirles que regalen un dibujo y también puedes adjuntar una bonita oración para rezar en familia en Nochebuena.
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Puedes también decorar la caja, forrarla con algún lindo papel o pintarla. Además, tal vez te guste incluir algún adorno navideño o alguna figura del pesebre para recordar lo que nos dijo el Santo Padre, que en navidad hay “señales de esperanza especialmente en este tiempo tan difícil”.
Cualquier detalle casero, elaboramos por nosotros mismos es una muestra del cariño y la dedicación que pusimos para armar esta cesta de Navidad.
Porque es Navidad
Llevar a otra familia una cesta navideña llena de amor, hecha por otra familia que piensa en ellos genera un sentimiento inexplicable. Es Navidad, como decía la Santa Teresa de Calcuta, cada vez que sonríes a un hermano y le tiendes la mano.
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