Este año, en mayo, 1.200 millones de estudiantes de todos los niveles de enseñanza, en el mundo, habían dejado de tener clases presenciales
El papa Francisco denunció hoy una crisis educativa sin precedentes en el año 2020. Un año marcado por el aislamiento y la exclusión de “cientos de millones de niños” que se han quedado atrás “en las oportunidades de desarrollo social y cognitivo”.
Una crisis educativa, sostuvo, que involucra a más de “mil millones de niños que han enfrentado interrupciones en su aprendizaje” durante la actual crisis sanitaria debido a la pandemia por la Covid-19.
Lo afirmó en un mensaje en vídeo enviado a los participantes en el encuentro sobre el tema “La educación es un acto de esperanza“. Se celebra los días 16 y 17 de diciembre en el Vaticano, en la Casina Pío IV, con motivo de la “Misión 4.7” lanzada en sinergia con el Pacto Mundial de Educación lanzado por el propio Pontífice.
La pandemia
La educación
Para el Papa la educación es siempre un acto de esperanza, pues “no existe la educación estática”. En su intervención remarcó que es la clave para “superar la actual globalización de la indiferencia y la cultura del descarte. Dos grandes males de nuestra cultura, la indiferencia y el descarte”.
El mensaje del Papa estaba dirigido a los participantes del evento educativo semi-presencial en el Vaticano. En él participan también online jóvenes líderes y educadores globales, reunidos desde todas partes del mundo para promover un nuevo tipo de educación, que permita superar la actual crisis educativa.
“Este ha sido un año extraordinario de sufrimiento por la pandemia de covid-19; un año de aislamiento obligado y exclusión, de angustia y crisis espirituales y de no pocas muertes, y de una crisis educativa sin precedentes”, afirmó.
Pacto educativo
“En nuestro tiempo, – afirmó – en el que el pacto educativo mundial se ha quebrado, veo con satisfacción que los gobiernos se han comprometido nuevamente a poner en práctica estas ideas mediante la adopción de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en sinergia con el pacto global sobre la educación”.
Poetas de una nueva belleza
El Papa indicó a los artífices de este cambio positivo en la educación. “Poetas de una nueva belleza humana, una nueva belleza fraterna y amigable, como de la salvaguardia de la tierra que pisamos”. Y agregó: “No se olviden de los ancianos y de los abuelos portadores de los valores humanos más decisivos. Gracias por lo que hacen y, por favor, no se olviden de rezar por mí. Gracias”, concluyó.
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Exclusión y aislamiento
El simposio, que está parcialmente en línea, está promovido por la Academia Pontificia de Ciencias Sociales y la Organización de las Naciones Unidas. Tiene por objeto aplicar el cuarto objetivo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible para 2030:
“Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a mediados de mayo de 2020 más de 1.200 millones de estudiantes de todos los niveles de enseñanza, en todo el mundo, habían dejado de tener clases presenciales en la escuela. De ellos, más de 160 millones eran estudiantes de América Latina y el Caribe.