Las hermanas del monasterio de Santa María del Socorro de Sevilla suelen preparar esta receta de turroncillos de chocolate por Navidad
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Sevilla cuenta con varios monasterios y conventos bellísimos por fuera y por dentro, en algunos de ellos te puedes hospedar si buscas tranquilidad, paz, o conocer más sobre la vida contemplativa.
También te puedes acercar si quieres ayudar a las hermanas para su subsistencia en este año difícil también para ellas, comprando sus exquisitos dulces de la cocina conventual.
El torno de los conventos sevillanos
Por ello comenzó una campaña “Endulza tu corazón” para promover la venta de sus productos tanto en los tornos como a través del envió de cajas de regalo por encargo para Navidad.
Además, como forma de apoyarles el Ayuntamiento de Sevilla ha promovido también la micro campaña “Sevilla tiene un sabor celestial”, una ruta histórico artística por los tornos de los conventos de clausura de Sevilla.
Turroncillos de chocolate
Los turroncillos son una de las glorias culinarias de los conventos. Para muchos, imprescindibles en su mesa navideña. Podemos encontrar actualmente una enorme variedad, para todos los gustos, de chocolate, de almendras, chocolate blanco, pero los mejores y más saludables son aquellos hechos con productos de calidad, con chocolate puro.
Esta es una receta del libro Los dulces del convento. Recetas del monasterio de Santa María del Socorro Sevilla. (Ed. Círculo De Lectores)
Ingredientes
250 gramos de chocolate puro sin leche
250 gramos de almendras tostadas
El chocolate puede ser negro puro o blanco, pero siempre puro, es decir, sin leche. En ambos casos, el proceso de elaboración es el mismo.
Preparación
Se muele en grano gordo la almendra tostada.
Por otro lado, se derriten a baño María los 250 gramos de chocolate puro sin leche.
Acto seguido, se añaden las almendras trituradas al chocolate caliente y se remueve para conseguir una mezcla total y uniforme. Con una cucharita, se van rellenando cápsulas del número 3 y se dejan enfriar.
Para presentarlos, se meten las cápsulas con chocolate en cápsulas número 4, bien blancas o de colores.
Y después, a disfrutar.
Valor nutricional del chocolate y las almendras
En esta receta uno de los ingredientes principales es el chocolate, un alimento saludable siempre que sea de calidad, esto quiere decir que sea de cacao puro amargo (o sea aquellos que contengan más de 80% de cacao).
El símil chocolate o el chocolate con leche no son sanos porque tienen un bajo porcentaje de cacao, y un alto contenido graso y de azucares refinado. En cambio, sí el chocolate es puro y se consume en cantidades moderadas puede brindar varios beneficios para la salud como:
Es nutritivo, aportando antioxidantes (flavonoides), ácidos grasos monoinsaturados, saturados y algo de polinsaturados. Además de selenio, zinc, fósforo y potasio.
Es antidepresivo, esto es porque las sustancias que contiene mejoran el estado de ánimo desencadenando en el cerebro liberación de serotonina, una sustancia que genera buen humor y felicidad.
Y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, debido a que los antioxidantes presentes en las semillas del cacao que pueden incrementar el colesterol HDL (colesterol bueno) y disminuir y prevenir la oxidación del LDL (colesterol malo), y ayudar a reducir la presión arterial.
Otro de los alimentos utilizado en la receta también es muy saludable, son las almendras. Se trata de uno de los frutos secos más nutritivos, contiene una infinidad de propiedades beneficiosas para nuestro organismo como: ayudar a fortalecer los huesos, el cabello, la piel, y son buenas para el corazón.
Son ricas en fibras, proteínas, vitaminas B y E, grasas saludables, hierro, calcio y fósforo. Presenta un sabor delicado y dulzón, lo que hace de este alimento ideal para comer solo como un snack saludable o para agregar a distintas preparaciones.
Ambos son alimentos altos en calorías, por lo que a pesar de sus beneficios se debe controlar la cantidad consumida.
Recuerda que, si no tienes el don de la cocina, puedes pedirlo en los tornos de los monasterios y conventos más cercanos o en la pagina web de la Asocición Contemplare
Te puede interesar:
Recetas del convento: Cabello de ángel, una gloria bendita
