Una ciudad de América Latina oprimida por la pandemia y en alerta por el descubrimiento de una nueva cepa del coronavirus
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Reino Unido se transformó en noticia a nivel mundial luego del descubrimiento de una nueva cepa del coronavirus. Si bien por estos días las investigaciones y estudios con respecto a las características y gravedad continuaban, del otro lado del océano también sonaron las alarmas.
Es que en Río de Janeiro, la “ciudade maravilhosa” donde Cristo Redentor bendice desde la cima de un cerro, ha identificado también una nueva cepa del coronavirus.
Detrás del hallazgo se encuentra un grupo de investigadores. Esto a través un estudio del Laboratorio Nacional de Computación Científica (LNCC), vinculado al Ministerio de Ciencia y Tecnología. Se trata de un trabajo realizado en conjunto con la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).
Alarma y preocupación
Según recuerdan medios y agencias, en base a fuentes científicas, la nueva variante fue detectada en primera instancia por el mes de octubre (la circulación es anterior). Además, se indica que está de momento “restringida” a la ciudad de manera parcial.
No obstante, a pesar de la alarma y el monitoreo en cuanto a su diseminación a otros sitios, aún no hay indicios de mayor “agresividad, transmisibilidad” o que pueda reducir eficacia de las vacunas.
Río de Janeiro, junto con San Pablo, ha sido una de las ciudades más afectadas por la pandemia en un país con más de siete millones de contagios y un número de fallecidos que ya se aproxima a 200.000.
No en vano, Río de Janeiro desde hace tiempo se ha tenido que dejar en suspenso famosas celebraciones que forman parte de la identidad local como el carnaval, entre otras.
“Absolución general”
En medio de este complejo panorama provocado por la pandemia –además de otras cuestiones políticas como la situación del alcalde Marcelo Crivella (pastor evangélico vinculado a Pare de Sufrir) y su excarcelación- es que desde la Iglesia se ha ofrecido un gesto de misericordia de cara a la Navidad.
En ese sentido, desde la Arquidiócesis de San Sebastián de Río de Janeiro se emitió el pasado 17 de diciembre un comunicado en referencia a un decreto de “absolución general”.
“Reconociendo el esfuerzo dedicado de los sacerdotes en la atención a las confesiones de los fieles, sin embargo, dada la situación actual provocada por la pandemia de Covid-19, todavía requiere medidas excepcionales para salvaguardar el bienestar espiritual y físico de los fieles al mismo tiempo y establece la necesidad requerida para la absolución general de los fieles sin previa confesión individual”, dice parte del decreto firmado por el arzobispo de Río de Janeiro, cardenal Orani João Tempesta.
Sin duda una medida extraordinaria en un contexto muy difícil en Navidad que sigue teniendo a Brasil entre los países más afectados por el coronavirus a nivel mundial. Mientras tanto Cristo Redentor sigue ahí, abrazando y bendiciendo a todos.
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