Obra célebre de Rafael Sanzio expuesta en los Museos del Vaticano
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La célebre “Madonna di Foligno”, obra de inestimable valor pintada por Raffaello Sanzio ha dado mucho que hablar. Y todo por el “misterioso” objeto que impactó justamente a la ciudad italiana que lleva su nombre.
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¿Un OVNI?
Este objeto atrajo la atención de muchos expertos de OVNI a nivel internacional. ¿Por qué?
La obra que tiene como protagonista la Virgen María es un “ex voto”. Se trata de un agradecimiento por un favor recibido, de parte del secretario del papa Julio II, Sigismondo de Conti, quien la mandó a realizar.
Sigismondo, agradeció a la Virgen por el milagro recibido, después que su casa en Foligno resultará ilesa después de caer un objeto no identificado del cielo. No se sabe si fue un bólido, una explosión de bomba que lanza una bola de fuego, o simplemente un rayo.
Es así que la Virgen de Foligno se convirtió en una pasión para los ufólogos más convencidos. Según ellos, la trayectoria que deja el objeto no es una línea discontinua como la que deja un rayo, sino una curva pronunciada grisácea que empieza desde arriba y acaba en la casa.
Aparte, siempre según el parecer de estos científicos, en ese momento el cielo en la ciudad de Foligno es sereno, no parece ser el cielo frenético y oscuro de una tormenta eléctrica.
La Virgen que juega con el Niño Jesús
Toda esta escena se ve en el centro detrás del angelito. Para muchos pasa desapercibido, porque los ojos se centran en el conjunto de la maravillosa obra de Raffaello que se expone en los Museos del Vaticano.
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En lo alto al centro, se ve la Virgen rodeada de un cielo de ángeles, con el Niño Jesús. A diferencia de otras imágenes, en vez de tener su manito alzada para bendecir al observador, su cuerpo parece querer esquivar las manos juguetonas de su madre que le hace cosquillas.
Abajo se encuentran cuatro personajes, del lado izquierdo se ve a san Juan Bautista y san Francisco, del lado derecho a san Girolamo y al secretario del papa Sigismondo de Conti.
Y en el centro el angelito que dirige una mirada dulce y soñadora hacia la aparición celestial; sostiene en la mano una tabla de estilo antiguo sin inscripciones.
¿De qué se trata el objeto? Quizás un simple rayo que el autor quiso interpretar a su modo dentro de la obra. Pero… ¡Cuánto se pierde al ver la escena tan dulce de la Virgen que juega con el Niño Jesús!
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