En su mensaje de Navidad, monseñor Luis Adriano Piedrahita Sandoval había ofrecido las incomodidades de la enfermedad por sus feligreses, familiares, sacerdotes y personal médico que lo asistía
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Monseñor Luis Adriano Piedrahita, obispo de la Diócesis de Santa Marta, es el primer alto jerarca de la iglesia Católica que fallece en Colombia a causa del coronavirus.
Su antecesor y obispo emérito de esa ciudad, monseñor Ugo Puccini Banfi, también está hospitalizado en una clínica de Cartagena por la misma causa. Monseñor Puccini lideró durante 26 años la Iglesia en esa región del país.
Monseñor Luis Adriano Piedrahita, de 74 años, había sido internado en los últimos días de diciembre por complicaciones asociadas al covid-19. El clero y la comunidad lo acompañaron espiritualmente con oración permanente y hoy lamentan su partida.
Monseñor Piedrahita nació en la ciudad de Palmira (suroccidente de Colombia) en octubre de 1946 y fue ordenado sacerdote en octubre de 1972. Durante su ministerio sacerdotal prestó diferentes servicios pastorales y ejerció varios cargos.
El 19 de julio de 1999 el Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo Titular de Centenaria y Auxiliar de Cali. El 3 de julio de 2007 Su Santidad Benedicto XVI lo nombró Obispo de la Diócesis de Apartadó. Y el 5 de agosto de 2014 el Papa Francisco lo nombró Obispo de la Diócesis de Santa Marta.
La enfermedad, “un privilegio que el Señor me concede”
En la pasada Navidad, ya enfermo, dirigió el último mensaje a los feligreses, familiares y amigos y ofreció por ellos las “incomodidades” que estaba viviendo. Estas sentidas palabras hoy las valoran aún más quienes las recibieron:
“A mis queridos hermanos Obispos, a mis amados sacerdotes, religiosas, fieles laicos de Santa Marta, como de Apartadó, Cali, y de otras diócesis, a mi querida familia y amigos, al formidable cuerpo de médicos y enfermeras de la clínica Avidanti donde me atienden, les hago llegar mi saludo de Navidad con el agradecimiento por sus oraciones y acompañamiento.
Asumo este momento un tanto difícil por el que paso como un privilegio que el Señor me concede de celebrar de otra manera el misterio de su nacimiento como el paso que por amor Él ha querido dar para asumir en todo nuestra condición humana, excepto el pecado, para aliviar nuestros dolores y llenarnos de su esperanza. Ofrezco las incomodidades por las que paso por todos ustedes.
Les deseo a todos una feliz y santa Navidad en familia. Que el niño Dios les traiga en abundancia su Paz y su Bien”.
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Un ministerio generoso y fecundo
Los obispos católicos del país acompañaron solidariamente a los familiares y seres queridos de monseñor Piedrahita e invitaron a las comunidades católicas “a unirse en oración para dar gracias por la vida y ministerio de este Sucesor de los Apóstoles, quien consagró completamente su existencia como servidor fiel y solícito del pueblo de Dios, y para pedir por su eterno descanso”.
En el comunicado emitido por la Conferencia Episcopal, destacaron que el sacerdote fallecido “ejerció un ministerio generoso y fecundo, lleno de paternidad, bondad y sencillez” y ofrecieron una oración por todos los enfermos y fallecidos durante esta pandemia.
Por su parte, el padre Jesús Orozco, encargado de Comunicaciones de la Diócesis de Santa Marta y quien trabajó junto a monseñor Piedrahita, dijo a Aleteia que fue un hombre sencillo, inteligente, alegre, amante del fútbol e hincha del equipo Deportivo Cali.
“Trabajó mucho por la unidad del clero y por la formación de los laicos, dijo. Puso en marcha un instituto de formación en Teología para laicos, inaugurado recientemente”.
Las exequias de monseñor Piedrahita se realizarán el jueves 14 de enero en la catedral basílica menor El Sagrario y San Miguel de la ciudad de Santa Marta, en una eucaristía que será presidida por monseñor Pablo Emiro Salas, arzobispo de Barranquilla, y concelebrarán los señores obispos de esa provincia eclesiástica.
