Descubrimos la inspiradora historia de esta maestra católica que inventó la “Enciclopedia Mecánica”, un artilugio que preconizó la creación del moderno e-book
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En 1971, Michael Hart inventaba el libro electrónico, un objeto que revolucionó la manera de acceder a la lectura. Sin embargo, y a pesar de que es este escritor el que se considera como el inventor oficial del e-book, muchos años antes una intrépida maestra gallega ideó un libro mecánico con unas funcionalidades muy revolucionarias para su tiempo.
Ángela Ruiz Robles pasó toda su vida dedicada a la docencia con un espíritu de entrega absoluta a los demás. Mujer incansable donde las haya, además de enseñar en la escuela, pasaba largas horas en su casa pensando la manera de mejorar la vida de sus alumnos. Una de las cosas que más le preocupaba era la cantidad de material escrito que debían acarrear arriba y abajo cada día y las no siempre óptimas condiciones que tenían dicho material. Ese fue el inicio de su original invento.
Trabajo como docente
Ángela había nacido en la localidad leonesa de Villamanín el 28 de marzo de 1865. Su vocación docente se convirtió en realidad cuando se licenció en la Escuela de Magisterio de León y empezó a dar clases en la misma institución. La suya fue una carrera vertiginosa pues tras pasar por varios centros docentes como maestra, terminó siendo elegida directora de alguno de ellos. Con poco más de veinte años, Ángela tenía por delante una carrera prometedora que compaginó con su vida familiar pues se casó y tuvo tres hijas.
Su trabajo como docente la ayudó a valerse por sí misma cuando quedó viuda pero no se olvidó de los más humildes que también querían aprender. En sus pocos ratos libres acudió a dar clases gratuitas en la Escuela Obrera o en su propia casa. También dirigió la Escuela Nacional de Niñas del Hospicio. Cuando parecía que la jornada había terminado, Ángela se ponía delante de su máquina de escribir tecleando sin descanso. Llegó a publicar hasta dieciséis libros de texto de varias disciplinas, desde geografía e historia, hasta ortografía y gramática, pasando por la taquigrafía y la mecanografía.
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Su fe para ayudar al prójimo
Ángela sintió su fe católica como un sentimiento que la impulsaba a ayudar al prójimo y a trabajar para mejorar la vida de los demás. Para ella, su inspiración era obra de Dios. Una inspiración que la llevó a idear lo que ella llamaba la “Enciclopedia Mecánica”, un libro que incorporaba los contenidos mediante bobinas y facilitaba su lectura gracias a una luz que tenía incorporada y un sistema de ampliación de la imagen. Su invento permitía que los alumnos pudieran acudir a clase sin necesidad de cargar con una pesada mochila y les facilitaba el acceso a los contenidos pedagógicos de un modo más ágil.
El invento de Ángela fue patentado en 1949 y en 1962 se fabricó un prototipo. Debió ser un invento muy atractivo porque desde los Estados Unidos le llegó una importante oferta para fabricarlo y distribuirlo. Sin embargo, Ángela rechazó la propuesta porque ella quería que su invento se quedara en España. Y así fue, pero donde terminó quedándose fue en la sala de un museo. Ninguna empresa apostó por la Enciclopedia Mecánica y nunca se llegó a comercializar.
Su labor como maestra, como directora de escuelas y orfanatos, como escritora e inventora convirtieron a Ángela Ruiz Robles en una mujer reconocida en distintos ámbitos de la sociedad. Fue sin duda una mujer excepcional que llegó a hacer todas las cosas que hizo porque tenía muy claro su objetivo en la vida: “Venimos a este mundo no solo a vivir nuestra vida lo más cómodo y mejor, sino a preocuparnos de los demás, para que puedan beneficiarse de algo ofrecido por nosotros”.
