Una llamada a los Mossos d’Esquadra pedía socorro para una joven que estaba de parto en plena vía pública de Tarragona.
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No todos los operativos policiales tienen que ver con delitos. Un ejemplo de ello es la actuación de dos agentes de los Mossos d’Esquadra (policía autonómica) en Tarragona, hace ahora cuatro meses.
La comisaría recibió una llamada en la que se pedía ayuda para una joven que se había puesto de parto en la calle. Eran las tres y media de la tarde.
Vecinos en acción
A su llegada, los policías encontraron que la joven se había desplazado al vestíbulo de un edificio, el bebé ya había nacido y una vecina estaba sujetándolo sin cortar el cordón umbilical. Otros vecinos acudieron con toallas y trataban de limpiar al niño y a su mamá.
A toda velocidad pero con mucho tiento, los mossos colocaron al bebé sobre la barriga de su mamá, y cubrieron a la madre y al pequeño con una manta térmica. Mientras, otra patrulla intervenía para preservar la intimidad de la madre cortando el acceso a los curiosos.
Madre e hijo al hospital
La primera patrulla llevó a la joven y al recién nacido al Hospital Joan XXIII, en la misma ciudad de Tarragona.
Los médicos comprobaron que madre e hijo se encontraban en perfecto estado de salud y al día siguiente les dieron el alta.
De visita
En los días posteriores, el bebé y la mamá recibieron la visita de los policías. Les llevaron un osito de peluche y juntos pudieron recordar la hazaña. Seguro que a la joven no se le olvida: está muy agradecida por la ayuda en el momento más importante de su vida.
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