La consagración tendrá lugar el día 1 de mayo, fiesta del santo. ¿Por qué esta consagración? ¿Por qué acudirán a San José?
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Mons. Broderick Pabillo, Administrador Apostólico de Manila explicó a Fides que la Conferencia de Obispos de Filipinas ha acordado por unanimidad la consagración nacional, encargando a la Comisión Episcopal para los Laicos que organizara el evento.
Para ello se está completando un “itinerario especial de preparación espiritual” de 33 días para la consagración que comenzará el 30 de marzo. Los obispos de filipinas han decidido la consagración de la nación a San José, como una de las iniciativas lanzadas con ocasión del Año de San José que el Papa Francisco proclamó para la Iglesia universal del 8 de diciembre de 2020 al 8 de diciembre de 2021 para conmemorar el 150 aniversario de la declaración de San José como Patrón de la Iglesia universal por el Papa Pío IX.
En FIDES, el sacerdote estadounidense p. Donald Calloway, autor del libro “Consagración a San José” expresa su opinión ante la Consagración: “Sé que Filipinas está atravesando un momento difícil, marcado por la pandemia, la pobreza, el desempleo y las dificultades económicas. Podemos acudir a San José para todo, para pedir esperanza, paz, para la conversión que nos acerca a Jesús y María”.
¿Por qué la consagración a San José?
Papa Francisco, en Santa Marta, en la fiesta de San José de 2020 mostraba la importancia de su figura:
“El Evangelio nos dice que José era «justo», es decir, un hombre de fe, que vivía la fe. Un hombre que puede estar en la lista de todas esas personas de fe que mencionamos hoy en las lecturas.
Aquellas personas que vivieron la fe como el fundamento de lo que se espera, como garantía de lo que no se ve, y la prueba no se ve. José es un hombre de fe: por eso era «justo».
No sólo porque creía, sino también porque vivía esta fe. Un hombre «justo». Fue elegido para educar a un hombre que era un verdadero hombre pero que también era Dios: se necesitaba un hombre-Dios para educar a un hombre así, pero no había. El Señor eligió a un «justo», un hombre de fe.
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