Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
"Vino por su propio pie a su misa de cuerpo presente". Así se expresó el padre Sajid Lozano, párroco de la iglesia de Jesús Sacerdote ubicada en Ciudad de México. Sus palabras hacen referencia a un hecho, que confirmó en diálogo con Aleteia, que aconteció el 21 de febrero de 2021 y que tiene como protagonista a un hombre de nombre Juan.
Según publica el portal Desde la Fe, sobre el mediodía de ese día Juan llegó a la Iglesia, se arrodilló, caminó con dificultades con la intención de llegar al altar, se desvaneció y murió.
Hasta aquí, lo que parece un guión de película, se ha transformado en un suceso que ha llenado de congoja no solo al sacristán, testigo de los hechos, sino también al resto de la comunidad. Es que la muerte de Juan se produjo minutos antes de la celebración de la misa del primer domingo de Cuaresma. Algo que en definitiva se convertiría en una misa para pedirle a Dios su descanso eterno.
¿Qué pasó con Juan?
Lo primero que hizo el párroco cuando vio lo que había pasado, fue contactar al 911 y buscar auxilio. Mientras llegaba la Policía y servicios médicos también lo hacían los feligreses, quienes se encontraron con la escena del hombre tendido en el suelo.
En cuanto a los motivos, lo que ha trascendido es que la muerte había ocurrido por un infarto fulminante; además no tenía ningún signo de violencia. Esto dio permiso a la iglesia a poder continuar con las actividades. Pero antes se buscó identificar a la persona, ponerse en contacto con los familiares. Algo que sucedió, pues se trataba de una persona que vivía cerca de la iglesia.
Finalmente fue el hijo de Juan que llegó hasta el lugar y fue ahí donde el sacerdote decidió celebrar misa y hacer la ceremonia de cuerpo presente.
"Le rezaron a una persona que no conocían, pero que era un miembro de la comunidad… Algunos lloraron pues estaban sorprendidos y conmovidos también por el dolor de la pérdida", dijo el párroco sobre Juan, a quien cubrieron con una sábana tal cual se puede ver en las imágenes.
Contención a la familia
"La familia está bien. No pude hablar con ellos porque cuando salí de misa de 13:00 horas llegó la funeraria y ellos ya se habían retirado", dijo Sajid a Aleteia. En ese sentido, también señaló que inmediatamente la familia se hizo responsable del cuerpo y le dieron cristiana sepultura.
Por último, también anunció que a partir de lo sucedido con Juan se buscará a la familia para darle apoyo por parte de la parroquia. "Es una familia de bajos recursos que por razones obvias necesitarán del apoyo de la parroquia y de la comunidad", culminó.
El final del camino, el inicio de la vida eterna
Finalmente, el sacerdote también comentó que notó el impacto en la comunidad por lo que había sucedido. Y no es para menos. Pero lo acontecido con Juan también sirvió en ese momento para reflexionar sobre la muerte.
"Es solo el final de nuestro peregrinar en este mundo, pero el comienzo de la vida eterna", expresó el cura, recuerda el portal Desde la Fe.
"Pienso que él ya se sentía mal, que sentía desesperación y quiso venir a la iglesia para finalmente morir aquí", agregó el sacerdote.
Por otra parte, más allá de reconocer el impacto, el propio Sajid manifestó a Aleteia que si bien uno no está preparado para estos acontecimientos, "el sacerdote debe tener el perfil para darle solución legal y atención inmediata a este tipo de situaciones que forman parte de la vida parroquial".
He aquí la historia de Juan, un hombre mexicano perteneciente a una familia de bajos recursos que llegó a su propia misa de cuerpo presente y que motiva a rezar por él y por todos aquellos que se encuentran también con la muerte de manera inesperada.