La espectacular escalera zigzagueante del Santuario portugués, que se alza en lo alto de una colina a las afueras de la ciudad, se plantea como un Via Crucis, un camino de perfección y purificación en esta Cuaresma
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Quizá no podamos estar allí presencialmente, pero os invitamos a seguir su recorrido empinado acompañando a Cristo en su Pasión y Muerte desde su página web
El Santuario de Bom Jesus de Braga, situado en el monte Espinho, a unos 5 kilómetros del centro de la ciudad de Braga, es uno de los mayores lugares de peregrinaje de Portugal y recoge la tradición de los Sacri Monti (montañas sagradas), que impulsó la Iglesia después del Concilio de Trento (siglo XVI). Desde julio de 2019, este lugar tan especial es Patrimonio de la Humanidad.
Su empinada escalera-Escadaria- barroca, de casi 600 escalones, encalada en blanco y rematada por piedra de granito gris, fue ideada por el Arzobispo de Braga en 1722 para acceder al templo existente situado 116 metros más arriba. Este templo actual, edificado en estilo neoclásico por Carlos Amarante y consagrado en 1857, sustituye una serie de capillas anteriores.
Una cruz de madera
De hecho, los inicios del Bom Jesus como lugar de peregrinación se remontan al siglo XIV, cuando se erigió una cruz de madera en el lugar donde hoy está la iglesia. Más tarde se construyó una pequeña capilla, dedicada a la Santa Cruz, que ha ido reformándose y ampliándose a lo largo de los siglos, hasta llegar a la actual.
Desde sus inicios este santuario se planteó como un lugar de peregrinación, como una “Nueva Jerusalén”, el lugar de la Cruz y de la Pasión de Cristo. Su imponente escalinata que asciende hasta el templo, está dividida en tres tramos: la escalinata del Pórtico, la de los Cinco Sentidos y la de las Tres Virtudes Teologales.
Los escalones representan un viaje espiritual hacia las alturas y muestran el recorrido espiritual que experimenta el creyente. En primer lugar, debemos aprender a dominar nuestros sentidos y después, adquirir las tres virtudes. De esta manera lograremos la salvación de nuestra alma.
Un Via Crucis muy particular
Así que la Vía Sacra, el primer tramo de escalera al que se accede a través de un Pórtico, está formada por un sendero ascendente bordeado de capillas dedicadas a la Pasión de Cristo. En su interior están representadas, mediante figuras realizadas en terracota, las estaciones del Via Crucis y al lado de la capilla, una fuente mana agua. Sin duda las fuentes son elementos que suelen estar presentes en muchos santuarios como forma de representar el agua viva, que purifica el cuerpo y el espíritu.
Y en el caso de Bom Jesus, estas fuentes se encuentran a lo largo del recorrido y en diferentes puntos del santuario. Por ejemplo, al empezar la escalinata, nos encontramos con la Fuente del Sol y la de la Luna: El Sol, origen de la vida y centro del universo está representado con 12 rayos, que simbolizan los 12 apóstoles del Señor. Y la Luna se asocia con la Pasión de Cristo: cada mes lunar, el astro desaparece 3 noches, igual que Cristo que después de su muerte estuvo sepultado 3 noches hasta su resurrección.
Si seguimos el camino, en primer lugar, podemos contemplar la capilla dedicada a la Última Cena del Señor. Frente a ella, la consagrada a la Agonía del Señor en el Huerto de los Olivos. Mientras vamos caminando vivimos y experimentamos la Pasión de Cristo, realizando paradas en cada una de las Capillas: El beso de Judas, la Capilla de la Oscuridad (Jesús aparece con los ojos vendados y las manos atadas), la Flagelación, la Coronación de Espinas, Jesús ante Pilatos, Camino al Calvario con la Cruz a cuestas, Simón de Cirene y, por último, la Capilla dedicada a la Crucifixión.
Ya hemos subido 376 escalones.
Los 5 sentidos materiales
Siguiendo este camino catequético nos encontramos ahora frente a la Fuente de las 5 llagas, cuyos 5 caños de agua representan las 5 llagas de Cristo. Esta fuente inicia el segundo tramo de la Escalinata, la Escalera de los Cinco Sentidos con sus fuentes: vista, oído, olfato gusto y, por último, el tacto. Estatuas de personajes del Antiguo Testamento acompañan al peregrino en su ascensión: Jeremías, Moisés, Noé, Isaac, el Rey David o Salomón, son algunos ejemplos.
Ya hemos subido 104 escalones más.
Las virtudes espirituales
Ya llegamos al tramo final, a la Escalera de las Tres Virtudes. En este orden, la fuente de la Fe, la de la Esperanza y la última, de la Caridad, ya que esta es la mayor virtud. La Caridad y el amor es el centro, la norma y el fin de la vida. Ya nos lo decía el mismo Jesús en su mandamiento del amor: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”.
Ya hemos subido 93 escalones más.
Siguiendo nuestro camino hacia la Iglesia, nos topamos con las últimas capillas: la dedicada a María Magdalena, a San Pedro y sus 3 negaciones a Jesús, la Exaltación de la Santa Cruz y el Descendimiento. Y finalmente alcanzamos la Fuente del Pelícano, símbolo de la Eucaristía.
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La Basílica actual neoclásica
Por fin aparece ante nosotros la culminación a nuestro esfuerzo: el templo de Dios, la iglesia situada en la cima de la colina. La Basílica de Bom Jesus empezó a construirse en 1784 y su última piedra fue colocada el 1811. Fue de los primeros edificios del neoclásico portugués.
En la explanada frente a la Basílica aparecen a la derecha 4 personajes relacionados con la condenación y muerte de Cristo: Anás, Pilatos, Herodes y Caifás. Y a la izquierda, 4 estatuas relacionadas con el Descendimiento de la Cruz: José de Arimatea, Nicodemo, el Centurión y de nuevo Pilatos.
En definitiva, los peregrinos, al subir las escaleras, realizan un camino catequético y encuentran un programa teológico que contrasta los sentidos del mundo material con las virtudes del espíritu. Y las escenas de la Pasión de Cristo son referencias continuas en todo el recinto sagrado.
Bom Jesus do Monte es quizás el santuario más espectacular de Portugal, con permiso de Fátima. Su construcción en la ladera de la montaña, rodeada de bosques y adornada con jardines y fuentes, le convierte en un lugar agradable para peregrinar en familia. Incluso existe un lago -do Bom Jesus- donde se puede pasear en barca. Debido a la multitud de peregrinos y curiosos que acceden al lugar, se han habilitado diversos hoteles y alojamientos.
Un funicular único aún en servicio
Además, un curioso funicular conecta la parte baja de la montaña con el Santuario, siguiendo un camino paralelo a la Escalinata. Fue el primer funicular construido en la península ibérica, gracias al ingeniero suizo Nicholaus Riggenbach. Actualmente es el más antiguo en el mundo que sigue funcionando usando el sistema de accionamiento hídrico y asciende sobre un plano inclinado de 267 metros, cubriendo los 116 metros de elevación.
Desde lo alto, las vistas de la ciudad de Braga son inmejorables. Además, la ciudad portuguesa acaba de convertirse en el Mejor Destino Europeo para visitar en 2021 según la votación Best in Europe, organizado por European Best Destinations que trabaja para promover el turismo y los viajes en Europa.
En resumen: Bom Jesus do Monte es un buen destino por su valor penitencial y de purificación. Y también es un lugar de tradición popular y con valor paisajístico, que invita al ocio y al descanso.
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