Ocho postales, que podrían ser hasta encíclicas con importantes gestos de este pontificado
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Ocho años han pasado desde que el papa Francisco salió al balcón de la plaza de San Pedro por primera vez, vestido no con la capa de armiño y los mocasines rojos. Lució sotana blanca lisa y zapatos ortopédicos negros cuando pronunció un sencillo: “Buenas noches”. Y acostumbró a quienes lo escuchan a una familiaridad que desarma: El domingo en el Ángelus comenzó a desear a los fieles que tengan ‘buen almuerzo’ y, entró en los hogares también con su petición histórica y cuánto original: “Por favor recen por mí”.
Pastoral de la escucha
La pastoral de la ‘escucha’ del Papa pasa a través de sus llamadas telefónicas o cartas enviadas a presos en las cárceles, enfermos o ancianos, etc. Obras para los sin techo y pobres; la inauguración de sus fugas del Vaticano; los ‘viernes de misericordia’. La reforma que vuelca toda la Iglesia y la curia romana a la evangelización como dicta el nombre de la próxima constitución apostólica; Praedicate Evangelium. 39 motu proprio marcan sus reformas.
El sacerdote vestido de blanco y papalina inauguró la transmisión de sus homilías desde la capilla de casa Santa Marta, y cuando los templos tuvieron que cerrar acompañó a los fieles durante la primera ola de la pandemia; esperanza, fe y caridad fueron alimento espiritual para médicos, enfermeras, personal de limpieza en los hospitales, pacientes y familias confinadas, a los ancianos solos, etc. Un magisterio bajo el signo de la colegialidad, el cuidado de la Casa Común, la atención por los marginados y la justicia social.
Sorpresas del Papa Francisco
84 años, una dolorosa ciática, pero el Papa sorprendió de nuevo. Cumplió su 33 viaje apostólico a un país que ocupaba las primeras páginas por terrorismo, guerra y violencia: Irak (5-8 marzo), donde otros líderes no se atreven a ir. 52 naciones visitadas es su récord actual y piensa ya en Hungría y en América Latina (Uruguay, Argentina y sur del Brasil). Los lemas de sus itinerarios: paz, misericordia, fraternidad. Seis documentos, entre 3 encíclicas y exhortaciones apostólicas. Presidió tres sínodos y miles de discursos. Es un pontífice que invita a no dejarse robar los sueños, a pesar de la coyuntura del momento.
Los gestos del Papa podrían valer más que mil encíclicas. Las imágenes hablan por sí mismas: el primer Papa latinoamericano consolando a un hombre cubierto de protuberancias en la piel, tirándose al suelo para besar los pies de los líderes sudaneses antes enfrentados, rezando solo bajo la lluvia en la Plaza de San Pedro en plena pandemia de coronavirus.
A continuación, ocho postales-encíclicas de los gestos de este pontificado: 1) cercanía, 2) servicio, 3) misericordia, 4) humildad, 5) pasión, 6) esperanza, 7) fraternidad
y 8) respeto.
