10.000 venecianos perdieron la vida en 1630. Rezaron a la Virgen de la Salud durante tres días… y la peste cesóLa hermosa basílica dedicada a la Virgen de la Salud es una imponente obra de la arquitectura barroca veneciana, que nació como un exvoto a la Virgen.
La basílica
Sin duda, contribuye a destacar el hermoso panorama de la ciudad donde resalta desde la Cuenca de San Marco y el Gran Canal.
En 1630 la ciudad fue golpeada por una epidemia de peste bubónica que atacó fuertemente todo el norte de Italia, conocida como peste negra, la misma que menciona Alessandro Manzoni en “Los prometidos”.
La epidemia de peste de 1630
Fueron casi 10.000 los venecianos que perdieron la vida. El duque de la época, Nicolò Contarini, desesperado junto con la población decidió realizar una procesión para pedir a la Virgen María que cesara la epidemia.
Después de tres días y tres noches rezando la peste milagrosamente cesó. Para agradecer el gran favor a la Virgen decidió construir una iglesia cuando se decretara oficialmente el fin de la terrible enfermedad, cosa que ocurrió el 21 de noviembre de 1631.
El proyecto de la iglesia fue encomendado al arquitecto Baldassare Longhena, que decidió darle la forma de una corona para ser dedicada a la Virgen.
La obra fue finalizada el 9 de noviembre de 1687, cuando fue bendecida por el patriarca Alvise Sagredo.
Realmente imponente como estructura, cuenta entre el interior y el exterior con 150 estatuas de profetas, apóstoles, santos, los 4 evangelistas, sibilas, doctores de la iglesia y personajes femeninos del Antiguo Testamento.
El espectacular suelo de mármol, de estilo comatesco, asombra al visitador con los juegos geométricos de 35 círculos.
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La Virgen de la Salud
El majestuoso altar mayor, obra maestra del escultor Juste Le Court, representa a Venecia liberada de la peste.
En el centro la Virgen con el Niño Jesús en brazos. En un lado un hombre postrado a sus pies representa a la ciudad de Venecia que implora por el fin de la epidemia.
Del otro lado un hombre que huye, ahuyentado por un ángel que lo corre con una antorcha, representa la peste bubónica.
En el centro del grupo escultórico se encuentra el icono bizantino de la “Madonna della Salute”, llamada la “Mesopanditissa”, que significa mediadora de la paz.
Es denominada así, porque en el 1264 los venecianos rezaron ante ella por el fin de la guerra con los turcos en Candia (Creta) que duró casi 60 años.
En la imagen se puede ver a María que sostiene al Hijo de Dios en sus brazos y lo entrega a la humanidad peregrina. La Madre dona al Hijo, el Salvador, que ofrece la salvación.
Como se puede ver en la inscripción grabada en el centro de la Basílica: “Unde origo inde salus” – Venecia nació de María, y de María vino la salvación.
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Una de las fiestas más populares en Venecia
Cada 21 de noviembre, día de la Presentación de la Santísima Virgen María, se celebra la fiesta de la Virgen de la salud.
Se construye un puente flotante temporal sobre el Gran Canal, que va desde San Marcos hasta la basílica donde los fieles lo atraviesan rezando con velas y cirios en sus manos.
Los niños juegan y se divierten entre los puestos de dulces y en las casas se prepara el plato típico de esta fiesta: la “castradina” a base de cordero.
Junto con la Fiesta del Redentor, la fiesta de la virgen de la Salud es una de las fiestas populares más queridas y concurridas por los venecianos.
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