¿Qué es más peligroso para el mundo –en este mismo momento—que la COVID-19? Un Informe Mundial nos alerta de algo muy alarmante
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Todos nos apresuramos a decir que alguna invasión extraterrestre o que un aerolito que golpeara la Tierra, como lo hizo hace 66 millones de años, cuando se extinguieron los dinosaurios.
Un análisis reciente de la organización IQAir demuestra que ni la posible llegada de alienígenas (suponiendo que sean guerreros) ni que se desprenda un bólido e impactara la superficie terrestre o que surgiera otro Hitler (en ambos casos la cuestión requiere tiempo) es más grave que la pandemia, sino la contaminación del aire.
En efecto, el Informe Mundial sobre la Calidad del Aire 2020 demuestra que nueve de cada diez seres humanos que habitamos el planeta (unos siete mil millones de personas) respiramos niveles peligrosamente altos de aire contaminado. “Debido a su ubicuidad y gravedad, la contaminación del aire constituye el mayor peligro para la salud ambiental del mundo”, señala el texto.
Asociación letal
Las mediciones constantes de IQAir dan por resultado una cifra que mueve al espanto (o a correr a la playa): el aire contaminado contribuye a la muerte prematura de siete millones de personas; esto es, tres veces más personas que las que ha matado el coronavirus en un año y tres meses desde que China anunció el primer caso (diciembre de 2019).
Cierto que una sola muerte prematura no tiene precio, pero si se enfoca (y el informe de IQAir así lo hace) desde el punto de vista económico, la economía mundial pierde cada año cinco billones de dólares (dos y media veces más que el monstruoso paquete de ayuda aprobado por el Congreso estadounidense este año) en lo que los expertos llaman “pérdidas de bienestar”.
Por lo demás, en 2020 la asociación entre el virus y la contaminación por partículas suspendidas en el aire resultó ser una asociación delictuosa en grado extremo. “Los primeros informes sugieren que la proporción de muertes por la COVID-19 atribuidas a la exposición a la contaminación del aire oscila entre el 7 y el 33 por ciento”.
IQAir tiene como misión crear conciencia sobre la contaminación del aire y subrayar –con datos duros—la enorme letalidad de este asesino silencioso. Para ello investiga los datos de PM2.5 (partículas suspendidas) en 106 países de todo el mundo, con mediciones gubernamentales en tierra y una red creciente de monitores de calidad del aire no gubernamentales validados. Ha formado ya la base de datos de contaminación del aire más grande del mundo.
El confinamiento ayudó pero no tanto
El informe de IQAir muestra que las emisiones relacionadas con seres humanos de industrias y transporte cayeron durante el confinamiento de la pandemia. En ese sentido, 65 por ciento de las ciudades analizadas a nivel global tuvieron una mejor calidad del aire en 2020 en comparación a 2019. Alrededor de 84 por ciento de las naciones encuestadas informaron mejoras en la calidad del aire en general.
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En lo que respecta a las ciudades, Singapur (-25%), Beijing (-23%) y Bangkok (-20%) observaron las mayores reducciones en las emisiones de PM2.5 de la muestra. Por su parte, São Paulo (+ 5%), Los Ángeles (+ 1%) y Melbourne (+ 1%) observaron los mayores aumentos en PM2.5 con respecto a los niveles de 2019; los tres se vieron afectados por temporadas severas de incendios forestales, que afectaron en gran medida la PM2.5 anual promedio..
El 86 por ciento de las ciudades chinas experimentaron un aire más limpio que el año anterior, mientras que la exposición anual de la población a PM2.5 cayó un 11 por ciento. A pesar de este progreso, China sigue dominando el ranking de las 100 ciudades más contaminadas del mundo, con 42 ciudades representadas, seguido de la India, que tiene nueve de las 10 primeras ciudades más contaminadas del mundo.
Sin embargo, el mundo entero se apresura a “volver a la normalidad”; es decir, a volver a la actividad industrial y de transporte que, aunada al calentamiento global y a las condiciones climáticas extremas podrían ser un cóctel aún más letal que la asociación entre contaminación y coronavirus.
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