Recetas del convento: Virutas de San José

Ha concluido recientemente el año especial, convocado por el Papa Francisco, dedicado a San José, padre de Jesús y esposo de María.

En el día que se celebra a san José, no podía faltar un postre típico para compartir en su honor. Son como una galletas finitas doradas en los bordes, enrolladas como un aserrín para homenajear el trabajo de José de carpintero.

En este caso les comparto una receta de virutas de San José de las hermanas de la orden de San Benito del monasterio de Nuestra Señora de Gradafes.

La mantequilla se pasa a un recipiente apropiado y se trabaja mezclada con el azúcar, hasta dejar una crema muy fina.

Se añade seguidamente la harina y un poco de vainilla para formar una masa que se pueda moldear bien; en caso de necesitarlo, se agrega algo más de harina. También se pueden incorporar, según los gustos, dos o tres cucharadas de almendra molida.

Con la ayuda del rollo se extiende la masa para dejarla muy fina. Se corta en tiras y se enrollan en cañas o canutillos, metiéndolas a cocer a horno fuerte-moderado hasta dorarlas. Se dejan enfriar, se retiran las cañas y se espolvorean de azúcar antes de servirlas.

Con respecto al valor nutricional de esta receta, diremos que es una preparación rica en calorías por su contenido en grasas (mantequilla), azúcares y harina. Esto significa que podemos disfrutar su consumo ocasionalmente, como en esta celebración y controlando la cantidad.

No es aconsejable su consumo en personas diabéticas y/o que presenten obesidad.

La motivación diaria de estas hermanas es la oración y el trabajo. Todo es fruto de sus laboriosas manos, paciencia y fe que realizan las más deliciosas  “virutas de San José”. Estas pastas artesanales elaboradas por ellas mismas se pueden comprar en el monasterio, o quizás estés ya motivado para hacerlas en casa con la receta.

El monasterio de Nuestra Señora de Gradafes está situado en Gradefes, una localidad de la provincia de León (España) situado a orillas del río Esla, y que presenta un valiosísimo patrimonio cultural, natural y artístico.

La iglesia del monasterio es Monumento Histórico -Artístico y Monasterio de Interés Cultural desde 1924.

San José de Nazaret fue proclamado por el beato Pío IX Patrono de la Iglesia Católica, luego Pío XII lo presentó como Patrono de los trabajadores, y san Juan Pablo II como Custodio del Redentor.

Además se lo conoce como intercesor de las familias, de los esposos, de la buena muerte, es protector de los indigentes, los necesitados, los exiliados, los afligidos, los moribundos y de los pobres.

Para realizar invocaciones particulares pueden ser dirigidas todos los miércoles y especialmente se pueden realizar en el mes de marzo, porque es un mes tradicionalmente dedicado a él.

El papa Francisco cuenta en la carta apostólica del 8 de diciembre de 2020 que José era un hombre que a pesar de todas sus dificultades confiaba en Dios. Que era un hombre muy callado, pero justo, buen padre y muy trabajador.

Por lo que muchas veces pasaba desapercibido, pero era un gran intercesor, un apoyo y un guía en momentos de dificultad, por lo que tiene un protagonismo sin igual en la Historia de la Salvación.

Receta del libro: La cocina de los conventos. Autor: Sofía Fernández y Víctor Alperi. Ediciones Nobel. 2012. Página 209.