Las hermandades organizan actos religiosos que cumplan con la normativa sanitaria. No habrá pasos en las calles pero sí mucha fe.
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Por segundo año consecutivo la Semana Santa no va a poder celebrarse como siempre según las tradiciones populares. La pandemia deja aparcados los oficios, Vía crucis y procesiones de la forma en la que estábamos acostumbrados. Sin embargo, las hermandades no están de brazos cruzados sino que ultiman la organización de muchos actos religiosos que cumplen con la normativa sanitaria de este tiempo.
Procesiones dentro de las iglesias
Las cofradías están a pleno rendimiento a tan solo unos días para que arranque la Semana Santa. Trabajan en las propuestas más innovadoras de su historia pese a las reducciones de aforo y la ausencia de las procesiones y los pasos en las calles.
Para adaptarlas a la nueva situación, las procesiones de las diferentes tallas de Cristo y las distintas advocaciones de la Virgen se trasladan al interior de las iglesias, basílicas o claustros.
Este año serán portados en sus pasos por los hombres y mujeres de trono dentro de las basílicas. Los fieles que acuden, conforme al aforo permitido, estarán estáticos en los bancos del interior viendo cómo procesionan.
También se celebrarán Vía Crucis pero dentro del templo donde, de nuevo, los fieles permanecerán inmóviles en sus asientos para evitar las aglomeraciones.
Engalanar balcones
Otra propuesta es la de engalanar los balcones. Las cofradías animan a decorarlos estos días a pesar de que bajo sus miradas este año no pasarán las tallas. Se trata de demostrar así la importancia y el arraigo de está celebración cristiana.
Animan a poner flores en balcones y ventanas, y colgar los pendones de las distintas cofradías para vestirlos de Semana Santa. Se llama a embellecer balcones, escaparates y plazas para contribuir a la exaltación de estos días en los que celebramos la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor.
En muchos pueblos se han convocado concursos para estimular las ideas de los fieles a la hora de decorar sus ventanas.
Exponer las imágenes de las cofradías
Exponer de forma extraordinaria en la calle imágenes de las distintas cofradías es otra de las alternativas que se llevará a cabo. Mostrarlas para que sean los fieles , con la limitación de aforo y movilidad necesaria, los que se desplacen a contemplarlas a las principales calles o plazas más céntricas. De esta forma se podrán visitar como si de una cabalgata estática se tratase, al igual que se hizo el Día de Reyes.
Para los niños
También se han pensado cosas para los más pequeños. Concursos de dibujos que ilustren la Semana Santa pudiendo acercar así a los niños a crear una imagen de esta celebración que les evoque las procesiones que este año de nuevo no podrán salir a las calles. Ellos lo dibujan para que luego los demás puedan disfrutarlo en exposiciones que se realizarán por las calles y que servirán de parada para los transeúntes.
Semana Santa, con los sentidos
La música y las nuevas tecnologías tienen también su cabida. Se organizan conciertos de música sacra desde las azoteas, sólo con la presencia de los músicos, para que la gente pueda escucharla desde sus balcones o en la calle. Acordes y ritmos que, si cerramos los ojos, nos muestran los pasos y sentimientos que hemos tenido otros años un Jueves, Viernes o Domingo Santo.
Pero no sólo el oído, sino también el olfato. Si alguien nos pregunta a qué huele la Semana Santa la respuesta es a incienso. Pues eso este año también podremos disfrutarlo. Se pondrá en el exterior para que al acercarnos a una iglesia o pasear por la calle el olor nos evoque la celebración.
Habrá recreaciones teatrales, rutas cofrades, visita a parroquias y casas de hermandades que abrirán sus puertas para poder acercarnos y venerar a los titulares de las cofradías.
Celebraciones on-line
Si durante el confinamiento fueron nuestra única ventana al exterior, ahora en Semana Santa, las redes sociales también cobran gran protagonismo. La mayoría de las celebraciones litúrgicas podrán seguirse online permitiendo incluso que los usuarios interactúen desde casa. A través de ellas podremos asistir a conciertos, realizar visitas virtuales a exposiciones y ver obras de teatro con temática sacra.
Algo que sí que podremos seguir haciendo el Jueves Santo es visitar los distintos monumentos que quedan expuestos tras la celebración de los oficios. Una manera de mirar, cara a cara, al Señor vivo presente en su divinidad en el Pan y el Vino con su Cuerpo y con su Sangre. Él es el centro de la Semana Santa. El centro de nuestras vidas.
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