Después de un año de pandemia, sin salir de nuestro lugar de residencia ni estar con familiares y amigos, damos más sentido a los viajes.
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Sin duda, este año el turismo ya no será de masas, sino de regreso a los lugares que un día nos hicieron felices. Se trata de descubrir las “vacaciones con sentido”. ¿De qué se trata? Veamos.
Muchas cosas han cambiado después de este primer año de pandemia. Entre ellas también nuestra forma de viajar. Esta crisis sanitaria y social ha provocado que muchos viajeros se replanteen cómo y dónde viajar.
Se acabó eso de ir en avión 6 horas seguidas o embarcarse en un crucero y atravesar medio mundo para estar unos días visitando los monumentos, edificios, o lugares emblemáticos de tal o cual ciudad. Y todo a un ritmo tan frenético que, en lugar de descanso, nos provoca más estrés y cansancio.
¿El fin del turismo de masas?
Al final, todo el mundo visita lo mismo. Ese tipo de viajes son calcados unos de otros, impersonales, no aportan casi nada, porque no son viajes vividos. Son viajes impostados, de cartón piedra, una imitación de lo que hacen los demás. Lo que viene a ser turismo de masas, vaya. Por eso todos los visitantes de París van a la Torre Eiffel, los de Berlín a la Puerta de Brandeburgo, o los de Moscú a la Plaza Roja.
No digo yo que no haya que visitarlos, pero no seguir al pie de la letra lo que nos recomiendan las guías turísticas cuando añaden el típico apartado “Las 10 visitas imprescindibles de tal o cual ciudad”. Luego vas allí y lo que te encuentras es una cola tremenda de gente que está como tú: buscando una foto para colgar en sus redes sociales. Y poder decir satisfecho: “Yo estuve aquí, que lo sepa todo el mundo.”
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Viajes con sentido
En realidad, un viaje es, o debería ser, una experiencia personal, propia y distinta. Las vacaciones deben ser un cúmulo de momentos, de emociones, de vivencias personales. En el futuro rememoraremos esos recuerdos con alegría, con cariño y pensaremos ¿por qué no regresar a ese lugar donde fui tan feliz?
Precisamente esto es lo que está ocurriendo ahora: muchos buscan dar más significado a sus viajes futuros, ya sea para cumplir un propósito o desafío personal, para descubrir su pasado familiar o para alcanzar un objetivo de vida. Y, sobre todo, si de algo ha servido esta pandemia, es para darnos cuenta de que lo importante es poder compartir nuestro tiempo, también el de vacaciones y descanso, con los que más queremos. Queremos conectar con familiares y amigos a los que hemos visto últimamente solo a través de las conexiones por teléfono o por el ordenador.
Jake Haupert, cofundador de Transformational Travel Council, una organización que ayuda en la planificación de viajes, para hacerlos más sostenibles, éticos y con un propósito específico dice: “La pandemia le ha dado a nuestro mundo la oportunidad de mirar tanto hacia adentro como hacia el turismo, que es un catalizador para el crecimiento personal y la concienciación sobre nosotros mismos y los demás”. Y continúa; “Creo que estamos viendo un despertar de los viajes impulsados por valores”.
Conectar con amigos y familiares
Airbnb, la plataforma de alquiler de alojamientos, publicó el pasado 28 enero un informe titulado “Del aislamiento a la conexión”, y concluyó que 2021 será el año de los viajes más significativos.
Después de realizar una encuesta entre la población adulta de Estados Unidos, el informe concluye que la prioridad de viaje a corto plazo para la mayoría de los encuestados será pasar tiempo con familiares y amigos en entornos cómodos, familiares y seguros. El motivo de los viajes será conectarse con los seres queridos, los viajes serán más personales, y es poco probable que el turismo de masas regrese este año. Y si regresa algún día ya no será como antes, termina diciendo el informe.
De hecho y como dato curioso, aportan la información de que antes de la pandemia -segunda mitad de 2019-, las ciudades más solicitadas para viajar eran Barcelona, Lisboa, Londres, Los Ángeles, Madrid, Nueva York, París, Roma, Seúl y Toronto. Sin embargo, durante 2020 los destinos más solicitados fueron poblaciones más pequeñas y de un perfil más bajo.
Viajes más cercanos y asequibles
El cofundador y director ejecutivo de Airbnb, Brian Chesky, presenta el informe con estas ideas:
“Una vez que las personas se sientan seguras para viajar, lo harán. Pero será diferente a antes de la pandemia. Los viajes se considerarán un antídoto contra el aislamiento y la desconexión. La gente no echa de menos los monumentos más famosos, los transportes abarrotados, las colas y los vestíbulos llenos de turistas. Los viajes masivos son en realidad una forma diferente de aislamiento: eres anónimo, estás rodeado de otros viajeros y nunca experimentas realmente la gente y la cultura de una comunidad. Lo que la gente busca de los viajes ahora es aquello de lo que se ha visto privada: pasar un tiempo significativo con su familia y amigos”
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En definitiva, este año 2021 debemos buscar destinos que realmente nos faciliten el descanso y bienestar. Que las vacaciones sean únicas y personales y vivamos una experiencia propia y distinta.
Aquí van unas recomendaciones (también en la galería fotográfica)
- Buscaremos destinos cercanos a la familia o a los amigos. Este año es más importante el “con quién” que el “dónde” pasaremos las vacaciones.
- Regresaremos a nuestros lugares favoritos, esos que nos hacen sentir bien, que son confortables y que nos traen buenos recuerdos.
- Visitaremos lugares cercanos: mejor hacer turismo interno. Le haremos un favor a nuestra economía y a la de nuestro país.
- Conectaremos con la naturaleza: iremos a la playa, recorreremos parques naturales, ascenderemos montañas, nos daremos un baño en un río o pantano.
- Practicaremos algún deporte, mejor al aire libre y en grupo.
- Podemos aprovechar para aprender algo nuevo o ejercitar alguna afición.
- Preferentemente viajaremos en coche: el camino al destino también forma parte del viaje. Y nos pararemos allí donde veamos algo interesante.
- Realizaremos viajes a un precio asequible, así que mejor alojarse en pequeños hoteles, hostales o casas rurales a precios económicos.
- Disfrutaremos de la gastronomía del lugar. No hay nada más placentero que probar platos tradicionales de cada territorio.
- No nos preocupemos por lo que nos queda por ver o visitar: concentrémonos y disfrutemos en cada momento. Hay tiempo para todo.
En resumen, durante las vacaciones de este 2021 será más importante con quién estaremos y qué podremos hacer juntos que no dónde iremos. Ojalá nos hagamos seguidores de esta manera de viajar mucho más placentera. Al final será también más dichosa.
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