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El doctor Víctor Peralta es un pediatra de origen dominicano que trabaja en Nueva York desde hace más de 30 años. Explica cómo cambió su visión de la medicina y de la vida cuando supo que tenía cáncer.
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“Hace casi 8 años se me declaro un cáncer con metástasis. En un estudio de rutina, se encontró por casualidad que tenía un cáncer en el colon que ya se había extendido al hígado”. Era el año 2013. Un año que quedará grabado en la memoria del doctor Víctor Peralta.
“Fue una sorpresa porque yo me sentía sano. Fue un hallazgo coincidencial”. Y, sin embargo, aquello lo transformó: de médico pasó a ser paciente.
Un frenazo a la actividad externa
“Es algo -explica- que cambió mi perspectiva y mi vida. Estaba muy envuelto en la práctica médica, viendo pacientes 6 días a la semana y 8 horas al día, trabajando muchísimo. Estaba realmente muy involucrado, no sabía cómo era posible vivir sin ser médico.”
Vio la enfermedad como una oportunidad
“Sin embargo, la vida te da esas oportunidades. Aparte de pausar toda mi vida médica, también reorientó las prioridades: qué debo dejar de hacer, qué es realmente importante para mí. Ves que tu perspectiva de vida es más limitada y empiezas a enfocarte en lo que es realmente más.”
El doctor Peralta está casado y tiene 3 hijas. “Tanto yo como mi esposa, que también en ese momento estaba enfrentando un problema de salud, decidimos parar la práctica médica y enfocarnos en atendernos a nosotros mismos, buscar nuestro bienestar en salud.”
Y así lo hicieron: ambos trabajaban en consulta privada y cerraron su agenda temporalmente. No sabían qué iba a ocurrir, pero tenían claro que ellos mismos eran entonces su prioridad.
“Pasado un año, cuando el tratamiento había terminado y fue exitoso para ambos, eso permitió reanalizar nuestro enfoque en la vida. Vimos que realmente sería bueno dedicar más tiempo de nosotros mismos a la familia, más tiempo a otras actividades que ya no son tanto atención uno a uno con pacientes sino con más implicaciones sociales.”
Una lección de vida
¿La enfermedad le cambió la vida? Peralta responde a la pregunta de forma contundente: “En cuanto a mi vida personal y a mi forma de pensar, obviamente una experiencia tan dramática como enfrentar la posibilidad de morirse, así de claro, te cambia, te da oportunidades de pensar y de cambiar las prioridades”. Y pasó a concretar: “En lo personal, me hizo ver que yo no estaba dedicando tiempo a mi familia inmediata. Empecé a dedicar más tiempo a mis padres, a mis hijas, a mis hermanos, a mi esposa. Eso fue muy positivo.”
En cuanto a lo profesional, prosigue, “la experiencia de ser paciente con una enfermedad seria y potencialmente fatal, y tener que ceder el poder que uno siente, el control que siente un médico a otro médico y convertirse en paciente, es una lección que no se la deseo a nadie pero que es muy importante para un médico. Porque te da una perspectiva de lo que sucede con un paciente, por lo que pasa cuando está en esa situación.”
Eso, asegura el doctor, “te hace mucho más empatético, te hace entender cuáles son las preocupaciones, que son tan diferentes en cada persona, porque depende de lo que cada uno considere que es lo más importante. Pero uno empieza a ver el punto de vista del paciente, el miedo, la enfermedad, la ansiedad que causa la enfermedad…”
“A pesar de que a veces las cosas no son tan serias como uno cree -matiza- entonces uno empieza a ver las cosas desde otro punto de vista. Eso como médico es muy útil, muy importante: considerar qué es lo que está pasando esta persona a quien yo estoy tratando como paciente, pero es una persona con sentimientos y con miedos muy diferentes a los de uno.”
“Fue una lección”, afirma el doctor Peralta. Y añade: “¡Es todavía una lección.”
Su labor en SOMOS
El doctor Víctor Peralta pertenece a la red de médicos SOMOS, que atiende a personas de escasos recursos económicos en Nueva York. Junto con su esposa, la doctora Ingrid Félix-Peralta, y sus tres hijas, trabaja con SOMOS en la lucha contra la pandemia del coronavirus.
Su sueño en la actualidad
Después de la experiencia con la enfermedad, cuando se le pregunta qué sueños tiene ahora, asegura: “Ese es mi sueño: tratar no de ser conocido, no de ser entrevistado, sino de ayudar a mucha gente sin que se sepa.”