Consejos de decoración del hogar de 3 santos que creían que la belleza importa

Decorar es una forma de amar y servir a quienes viven y visitan tu hogar. De hecho, esa es la esencia de cómo decoraban los santos: todo lo que hacían en sus hogares era especialmente para los demás, no solo para su propio disfrute.

Estos hombres y mujeres santos usaban la decoración como una forma de brindar alegría y significado a las personas que los rodeaban.

Aquí hay ejemplos de la vida de 3 santos y sugerencias sobre cómo puedes inspirarte en lo que hicieron.

La hermana Marianne Cope trajo color en forma de telas y flores brillantes y hermosas a los hogares de los pacientes con lepra en Hawaii.

A fines del siglo XIX, cualquier persona con lepra en Hawaii tenía que abandonar sus hogares y mudarse a la isla de Molokai para no contagiar a nadie más. La hermana Marianne vino, a petición del padre Damian De Veuster para ayudarle en la isla.

Ella decidió que su misión era llevar la belleza a donde quiera que fuera, y comenzó pintando y plantando. Añadió nuevos árboles, arbustos y flores donde pudo, y pintó las habitaciones de las personas con colores atractivos.

Las telas y los textiles también eran importantes para la hermana Marianne, y encontró personas que donaran hermosas telas sobrantes a la isla. Estos se abrieron camino en la vida de las personas como ropa y como decoración para el hogar.

Así que, la próxima vez que te preguntes si volver a pintar una pared de blanco o probar un color, ¡elige el color! Si nos ha pensado en los textiles de tu hogar recientemente (cortinas, alfombras, manteles, mantas), no tengas miedo de renovarlos o de agregar un poco de color y textura.

Elizabeth Leseur pasó mucho tiempo creando un hermoso ambiente hogareño para que ella y su esposo disfrutaran en la Francia de fines del siglo XIX. Quería crear un ambiente acogedor y acogedor para los numerosos huéspedes que acudían, tanto a su apartamento en la ciudad como a su casa de campo.

Eso significaba asegurarse de que las salas de estar y el comedor fueran cómodas y apropiadas para los amigos y los invitados a cenar.

Una de las formas en que Elisabeth mostró el amor de Dios a los demás fue invirtiéndose completamente en conversaciones para conocer mejor a las personas. La razón por la que pudo concentrarse tan bien fue que orientó su hogar hacia la hospitalidad, lo que le facilitaba esa tarea.

¿Cómo podemos hacer esto? Una idea es tratar de preparar la mayor cantidad de comida y bebida con anticipación para que podamos estar más disponibles para interactuar con los invitados.

Tomás Moro trajo artículos interesantes y hermosos de sus viajes para exhibirlos en su casa, enseñar a sus hijos y entretener a sus invitados. Creía que la belleza y la educación eran muy importantes y aprovechaba cada oportunidad para que sus hijos tuvieran acceso a ambas.

En nuestros propios hogares, no debemos tener cuidado de exhibir arte, estatuas, grabados y otros artículos memorables. Pero mucho mejor cuando cada elemento decorativo es algo significativo. Estos elementos son una buena manera de iniciar una conversación y compartir una parte de ti mismo con cualquiera que te visite.

Ya sea para agregar color y textura, encontrar formas de reducir el estrés para estar completamente presente para sus invitados o exhibir artículos únicos para ti y tu familia, sigue los pasos de estas santas amas de casa y no te equivocarás.