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San Antonio de Ibarra, una localidad ecuatoriana ubicada en la provincia de Imbabura. Hasta aquí un dato más, además de su cercanía al famoso volcán que lleva ese nombre a más de 4.600 metros sobre el nivel del mar.
Sin embargo, San Antonio de Ibarra guarda otra particularidad, pues se destaca y es famosa por sus esculturas y artesanías. Es ahí donde artesanos y quienes tallan en madera abundan y generan orgullo por imágenes de todo tipo, pero con énfasis también en las religiosas como vírgenes y santos.
Un ejemplo de esto es María Yépez, cuya historia es reproducida por El Comercio de Ecuador mientras desarrolla en madera la imagen de un ángel. Esta mujer, de 59 años, empezó a vincularse a esta actividad cuando tenía 12 años.
Cerca de ella también vive su hermana, otra mujer que lleva el arte de la talla en madera en su sangre. Ambas tienen el legado de la famosa Escuela Quiteña (con máximo esplendor entre los siglos XVII y XVII gracias a más que reconocidas manifestaciones artísticas y con clara influencia de religiosos).
Del informe se desprende que en San Antonio de Ibarra hay más de 700 artistas y artesanos vinculados a la talla en madera y esculturas. A pesar de estos datos, la actividad tampoco estuvo exenta de la crisis del coronavirus y el desafío es salir a flote.
Pero aquello de tierra se fortalece también con aquello que el tallado en madera en San Antonio de Ibarra fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de Ecuador en septiembre de 2020.
A continuación algunas imágenes que confirman todo esto:
De ahora en más el desafío será salvaguardar los conocimientos acerca del tallado en madera, heredados desde hace siglos, con gran empuje inicial de religiosos. Lo mismo consolidar todo esto como sello de identidad de una localidad que también representa un fuerte atractivo turístico por todo esto.
Hasta aquí pinceladas de un sitio bonito para agendar y conocer cuando todo pase.
