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3 tips para una educación infantil de andar por casa

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Pilar Velilla Flores - publicado el 22/04/21
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Trucos para formar a los niños de una manera sencilla desde el cálido abrigo de tu hogar

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A veces nos pensamos que instruir a los niños tiene que ser serio y aburrido, con normas que cumplir a rajatabla. Pero hoy os voy a desmontar ese mito mostrándoos 3 ideas sencillas pero efectivas para enseñar valores a los más pequeños.

Antes de seguir quiero remarcar que no soy maestra ni tengo estudios relacionados con el tema. Sin embargo, soy la hermana mayor de una familia de 8 hijos y soy madre de 4 y desde siempre me ha gustado dar a la enseñanza ese toque desenfadado pero que a su vez motive al más holgazán. 

He nombrado en el título del artículo la expresión “andar por casa” porque se trata de educar sin rigideces, de una manera cómplice con vosotros, como si estuviéramos tomando un café y me estuvierais pidiendo unos consejos prácticos para mejorar el funcionamiento de vuestros hijos. En resumen, una educación - permíteme la expresión – un tanto “casera” pero no por ello menos válida que otras.

Los tips que te mostraré a continuación los he validado en mi familia y te puedo asegurar que funcionan. Sólo necesitas tener un poco de traza dibujando, algún que otro material y anunciar a bombo y platillo la nueva estrategia que se va a poner en práctica en tu casa.

1EL TRENECITO

train

Material:

    En primer lugar, os hablaré de lo que hemos bautizado en casa como el “trenecito”. Consiste en dibujar en una cartulina grande un tren sencillo con distintos vagones. Dibujaremos tantos vagones (casillas) como días que queramos que dure. Por ejemplo, ahora es un buen momento para hacer un trenecito que dure hasta final de curso. 

    ¿Qué conseguimos con esto? Sobre todo, motivación. Es lógico que, a estas alturas del curso, teniendo en cuenta que han sido unos meses difíciles para todos, estemos todos cansados. Por eso un plus de ánimo no viene nada mal.

    Se puede escribir en la parte de abajo una lista con los nombres de cada miembro de la familia y justo debajo una mejora a llevar a cabo: hacer la tarea del cole con buena letra, no protestar, obedecer a la 1ª, etc.

    Se trata de que cada día, al terminar la jornada antes de ir a la cama, repasemos qué tal ha ido esa mejora y, en función de nuestra respuesta, se pone una estrella. 

    Al final del recorrido del tren se puede dibujar una recompensa que lograremos con el esfuerzo de todos: una merienda distinta, un plan especial, unas chuches… Pero ¡atención! para hacerse con ella habrá que tener muchas estrellas.

    Es gracioso ver como ellos solos se van motivando y muchas veces un hermano tira del otro para conseguir el objetivo.

    No hay que olvidar que en la familia somos un equipo, donde nos ayudamos y nos queremos, aunque también a veces nos peleemos.

    Aquí los padres tenemos que ser muy avispados y pensar aquellas cosas que a nuestros hijos les suele costar, para sugerirles la mejora sin que parezca una imposición.

    2EL RETO

    El reto es uno de mis tips favoritos, porque involucra a toda la familia (padres incluidos).

    Atento al material:

      Una vez más lo que pretendemos con esta idea es motivar a los niños, además de la realización de sus tareas. 

      Pero esto no lo es todo. De manera implícita les estamos enseñando el valor de la espera, algo tan necesario en nuestros días al vivir en una sociedad global a golpe de clic y fastfood. En definitiva, les enseña a focalizarse en un objetivo; poniendo las primeras piedras, pero también las últimas. 

      Para lograr nuestra meta deberemos dibujar en la cartulina la recompensa. Me explico: Pensamos un plan, por ejemplo, ir al zoo. Entonces dibujamos en la cartulina un zoo (si lo tuyo no es el dibujo puedes sacar uno de internet buscando la recompensa que quieras seguida de la palabra dibujo). Y a continuación divides el dibujo por una cuadrícula.

      A continuación, en la parte inferior escribimos los nombres de todos junto con el encargo que se le haya asignado, su mejora personal o lo que sea que tu decidas. 

      A cada encargo o mejora se le asignará un número en función de la dificultad para su ejecución. Te pongo un ejemplo:

      Pedro Ana

      Encargos: Barrer la cocina 3 Limpiar los zapatos 3

      Mejora: Buena letra en la tarea escolar 2 Obedecer a la 1ª 2

      Cada día, por la noche, se repasa si se han ejecutado bien las tareas asignadas. Y se pinta con un lápiz de color el número de cuadraditos correspondiente. Por ejemplo: Si Pedro ha barrido la cocina, iremos a nuestro dibujo y Pedro podrá pintar 3 cuadraditos. A simple vista puede que te parezca complicado, pero no lo es. 

      En mi familia llevábamos una temporada que a los niños les costaba más obedecer. Y como queríamos hacer un viaje juntos se nos ocurrió lo siguiente: dibujamos en una cartulina el monumento más emblemático de la ciudad que queríamos visitar. Como la ciudad escogida era Ávila (España) dibujamos su famosa muralla. Y dividimos el dibujo con una cuadrícula inmensa.

      Pusimos los encargos y las puntuaciones. Y como por arte de magia aquello surtió efecto pues mis hijos cambiaron el chip y se empezaron a motivar pensando en el premio. Ellos sabían que no íbamos a ir de viaje hasta que todo el dibujo estuviera coloreado, así que teníamos un largo recorrido por delante. A nuestro hijo de dos años también le asignamos un encargo: tirar su pañal a la basura. Por lo que era tarea de todos sacar aquello adelante.

      Después de unas cuantas semanas el dibujo quedó completo y no sabéis con que ilusión hicimos ese viaje. Literalmente se lo habían ganado. Aún a día de hoy no falta el día que hablan de sus recuerdos de aquellas vacaciones.

      3RUTINA BÁSICA

      Para terminar, os quiero escribir sobre el tip de “rutina básica”. Hay veces que la rutina no resulta fácil y, hasta que los niños automatizan lo que tienen que hacer mañana tarde y noche, considero que es bueno recordárselo por medio de un juego.

      Primero de todo, elabora por escrito el horario del niño que incluya sus horas de sueño, alimentación, juego, paseo, etc.

      Seguidamente, haz una lista de las tareas que quieras meter en su rutina. Por ejemplo, leer un cuento antes de dormir, rezar sus oraciones, lavarse los dientes, preparar su ropa del día siguiente, etc.

      Y, ahora sí, ¡Material!:

        ¿Qué conseguimos con este tip? Sobre todo, autonomía. Los niños saben lo que tienen que hacer y lo que se espera de ellos, además de aportar una buena dosis de calma al vaivén de los días.

        Espero, querido lector, te sirvan estos trucos algo caseros, pero que van con cariño de mi hogar al tuyo.

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