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El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, respondiendo a las preguntas de los periodistas señaló que, esta mañana el Papa Francisco se ha encontrado en audiencia privada con el Primer Ministro del Líbano, Saad Hariri.
Además, Bruni dijo que, “en el curso de las conversaciones, que duraron unos treinta minutos, el Papa quiso reiterar su cercanía al pueblo libanés, que vive un momento de gran dificultad e incertidumbre, y recordó la responsabilidad de todas las fuerzas políticas de comprometerse urgentemente en beneficio de la nación”.
Asimismo, "reafirmando su deseo de visitar el país en cuanto se den las condiciones adecuadas, el Papa Francisco deseó que el Líbano, con la ayuda de la comunidad internacional", vuelva a encarnar "la fortaleza de los cedros, la diversidad que pasa de la debilidad a la fuerza en el gran 'pueblo reconciliado', con su vocación de ser una tierra de encuentro, convivencia y pluralismo".
Por su parte, en su cuenta de Twitter , el primer ministro libanés afirmó que el pontífice visitaría su país "después de la formación de un gobierno". "Creo que el Vaticano conoce mejor que nadie la raíz del problema en el Líbano", agregó.
Al finalizar el encuentro, el Primer Ministro designado entregó al Obispo de Roma como obsequio, una pintura que representa a San Jorge matando al dragón, una obra de arte realizada por cristianos palestinos residentes en Colombia.
A continuación, el político se reunió durante una hora con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, así como con el secretario de Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher.
El político libanés llegó la noche del 21 de abril a la Ciudad Eterna. Tiene programado reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Luigi Di Maio, y el primer ministro italiano, Mario Draghi, alrededor de las 7 p.m.
El 8 de marzo, en el vuelo de regreso desde Irak a Roma, el Papa confirmó su deseo de viajar a Líbano:
"El Líbano sufre, el Líbano es más que un equilibrio, tiene la debilidad de la diversidad, algunos todavía no se han reconciliado, pero tiene la fortaleza del gran pueblo reconciliado, como la fortaleza de los cedros".
En esa ocasión afirmó que el Patriarca Raï le "pidió que por favor hiciera una parada en Beirut", durante su viaje a Irak (5-8 de marzo), pero el Papa admitió que era poco. "Una migaja ante un problema, de un país que sufre como el Líbano.
Le escribí una carta, le prometí hacer un viaje. Pero el Líbano en este momento está en crisis, pero en crisis -no quiero ofender- en crisis de vida. El Líbano es tan generoso en la acogida de los refugiados… Este es el segundo viaje".
