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¿Sabías que san José es el único santo que ostenta el título de “Terror de los demonios”? Después de la Virgen María no hay santo a quien más teman los malos espíritus que a san José, el padre adoptivo de Jesús.
Y le temen justamente por esto, porque es el padre de Cristo y tiene un extraordinario don y poder de intercesión paternal en el cielo.
El beato Bartolo Longo es un gran testimonio de cuánto puede ayudarnos san José contra el poder del mal.
Longo, atormentado por el sufrimiento por haberse convertido en “sacerdote de Satanás”, pidió la salvación a María, propagando toda su vida la oración del Rosario en agradecimiento.
A san José le tenía una gran devoción. Se sentía particularmente apegado a su título de “Terror de los Demonios.” Y a él le dedicó un completo libro de oraciones, Il mese di marzo in onore di san Giuseppe.
En este libro nos deja este consejo:
San José, con el amor y la generosidad con la que protegió a Jesús, también protegerá tu alma, y así como lo defendió de Herodes, defenderá tu alma del Herodes más feroz: ¡el diablo!
Todo el cuidado que el Patriarca San José tiene por Jesús lo tiene por ti y siempre te ayudará con su patrocinio.
Él te liberará de la persecución del malvado y orgulloso Herodes, y no permitirá que tu corazón se aleje de Jesús.
¡Ite ad Ioseph! Acude a José con extrema confianza, porque no recuerdo haberle pedido nada a san José sin haberlo obtenido fácilmente.
Hoy te compartimos estas pequeñas oraciones para rezar cuando sientes que el “mal” te acecha:
Tu nombre, José, es la alegría del cielo,
el honor de la tierra y el consuelo de los mortales.
Tu nombre vigoriza a los débiles, consuela a los afligidos,
cura a los enfermos, ablanda los corazones endurecidos,
nos ayuda en la tentación, nos libera de los engaños del demonio,
obtiene todos los dones
y comparte el poder de los santos nombres de Jesús y de María.
Oh glorioso San José, ruega por mí, ayúdame y defiéndeme de Satanás.