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Una investigación que comenzó en un yacimiento cercano a la costa de Kenia (África) en 2018 ha desvelado un enterramiento que contenía a un niño en posición flexionada. Los restos tenían 78.000 años de antigüedad.
Se trata del enterramiento humano más antiguo de África, situado concretamente en la cueva de Panga ya Saidi, en Kenia. Los investigadores han podido observar que no se trata del encuentro de restos de un cadáver sin más. Varias razones prueban que ya en esa época había un tratamiento especial de los muertos y que se cuidaba el modo de enterrar a los difuntos.
Al niño se le ha llamado Mtoto (que significa "niño" en suajili, la lengua originaria de Kenia). Tendría entre 2 años y medio y 3 años. En el lugar del enterramiento, hecho a su medida, su cabecita reposaba sobre una especie de almohada y el cuerpo estaba envuelto en una especie de sudario.
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Para los investigadores, este hallazgo es una muestra del cuidado de las personas ya en el Paleolítico Medio, la etapa inicial de la Edad de Piedra. También se hace patente que había algún sentido de ritual (tal vez religioso) en el hecho de enterrarlo.
La investigación se ha llevado a cabo en el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CNIEH). Fruto de ello la revista “Nature” publicó un artículo el pasado 5 de mayo, en el que han colaborado más de 30 expertos. La primera firma es la de María Martinón, paleoantropóloga y directora del CNIEH.
“Fue como excavar el fantasma de un niño, la sombra de sus huesos”, explicó María Martinón al describir cómo ha sido el proceso de investigación desde que ella viajara de Alemania a España en tren con una caja que contenía una masa de tierra y dos dientes que no parecían de simio.
De eso hace ahora tres años, cuando ha culminado con éxito el estudio del enterramiento del niño. El pequeño Mtoto nos habla de cómo éramos las personas ya hace milenios.
Martinón no duda en referirse a “la extrema delicadeza y ternura” con la que fue tratado el cuerpecito sin vida del niño, lo que demuestra que significaba algo para su grupo. “Está arropado como lo habrían arropado en el lecho al ponerlo a dormir”, añadió.
Antes de descubrir el de Mtoto, los paleoantropólogos calculaban que los enterramientos de niños más antiguos de África eran de hace 74.000 años (en Sudáfrica) y 69.000 años (en Egipto), lo que indica que no se trataba de una práctica aislada.