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Vallegrande, Bolivia. Aquí una pequeña ciudad ubicada cerca de los Andes a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar en el departamento de Santa Cruz. Pero más allá de sus características que la hacen sitio propicio para la agricultura, el lugar guarda una devoción un tanto especial y por muchos tal vez desconocida.
Se trata del “Señor de Malta”, una imagen de un Cristo negro crucificado que se ubica en una iglesia que lleva su mismo nombre en Vallegrande.
Según algunas reseñas en base al historiador Hernando Sanabria, la imagen tuvo una larga peregrinación desde la isla de Malta, allá por el Mediterráneo. Fue desde ahí que llegó a América en la primera mitad del Siglo XVII de la mano de un hombre que era familiar de quienes la tenían de manera original. De ahí el nombre de esta imagen.
Una vez que se le pudo construir una capilla para albergarla, la devoción a esta imagen de Cristo negro conocido como "Señor de Malta" empezó a crecer. Esto a tal punto hasta que fue en primer lugar declarado patrono de los habitantes de Vallegrande. Pero también, gracias a una ley departamental del año 2007, la Fiesta del "Señor de Malta" es Patrimonio Cultural y Religioso de Bolivia.
Un rápido recorrido por celebraciones que generaban aglomeraciones antes de la pandemia así lo confirman. La fiesta de "El Señor de Malta" solían congregar previo a Carnaval, allá por febrero, a muchas personas que asistían a las diversas celebraciones religiosas, así como también homenajes cargados de alegría.
Una crónica de hace unos años publicada por Campanas recuerda cuando el obispo auxiliar de Santa Cruz de nombre Estanislao Dowlaszewicz había predicado los nueve días de la novena y celebrado la fiesta principal del "Señor de Malta”.
En aquella oportunidad habían participado unos 5.000 devotos. Desde ese momento se repetía que la devoción seguía creciendo año a año.
Así pues, hasta aquí otra linda tradición para tener en cuenta si en algún momento se llega a Vallegrande, Bolivia, lugar para respirar Santa Cruz y celebrar una imagen no exenta de aires mediterráneos, como indican las reseñas.