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El fabuloso templo expiatorio de la Sagrada Familia, hoy basílica, obra del gran escultor Antonio Gaudí, en los comienzos era un templo dedicado a San José, esposo de María y padre según la ley de Jesús, el Hijo de Dios.
El papa Francisco ha dedicado este año a San José, Patriarca de la Iglesia Universal, y en ese año 2021 está previsto que termine la segunda torre más alta de la basílica, la Torre de María, pues la más alta será la Torre de Jesucristo Redentor.
¿Cómo se concretó la gran devoción que el arquitecto tenía a San José, al principio, y después a la Sagrada Familia?
Gaudí, además, era amigo de los pobres, y lo demostró en varias ocasiones. La Sagrada Familia era un templo situado en un barrio pobre al principio, y por eso puso la fachada del Nacimiento de ara a los barrios pobres de la ciudad, mientras que la fachada de La pasión mira hacia los barrios ricos. Esto enojó mucho a la burguesía de Barcelona y criticó bastante a Gaudí arquitecto
Con el fin de hablar de la relación del templo expiatorio y basílica de la Sagrada Familia y su relación con san José, entrevistamos a Josep Maria Tarragona i Clarasó, historiador, periodista, escritor, ingeniero industrial y biógrafo del arquitecto Antoni Gaudí Cornet.
Al principio, el templo de la Sagrada Familia se dedicó a San José, ¿cómo pasó después a llamarse templo de la Sagrada Familia?
JMT.- En efecto, la actual basílica fue promovida por Josep María Bocabella y la Asociación de Devotos de san José por él fundada. Pero influyó mucho san Josep Manyanet, el apóstol de la familia cristiana, que amplió la devoción a san José, a toda la Sagrada Familia. Es una buena idea y una evolución coherente, ya que san José es el esposo de María y quien actúa en este mundo como padre de Jesús, es decir el cabeza de la Sagrada familia.
No todo el mundo conoce la devoción de Antonio Gaudí a san José, y lo reflejó de manera repetitiva en la facha del Nacimiento. Lo que ocurre es que a simple vista no parece tan evidente, pero usted conoce todos los detalles…
JMT.- Antoni Gaudí fue, en la madurez de la vida, muy devoto de san José. Era un arquitecto funcionalista, cuyos edificios estaban lo major diseñados possible para desarrollar su función. Según él, la función de un gran templo era doble: el culto, la litúrgia, en el interior y la catequesis en el exterior.
En la Fachada del Nacimiento, expone el patrocinio de san José sobre la Iglesia católica. María, en todas las escenas, salvo la Anunciación y la Visitación, actúa siempre junto a José, como esposos compenetrados. Jesús aparece siempre protegido, cuidado y amado paternalmente por José.
¿Es cierto que este año será terminada la Torre de María de la Sagrada Familia? ¿Qué simbolismos tiene esta Torre, señor Tarragona?
JMT.- Esperamos que en pocos meses se completará la Torre de María. Está sobre el ábside, en cuyo centro se sitúa el altar, donde cada vez que se celebra la Eucaristía, se produce, de alguna manera, un nuevo “nacimiento” de Jesús. Por eso Gaudí dedico el ábside a María. Una gran estrella la simbolizará coronando la torre. Su esplendor representa la gracia, la luz que llega a todas las almas en medio de la noche. Al llegar la gracia, los pecados y los demonios, representados por los reptiles de la pared exterior del ábside, huyen.
De hecho, es comentado que san José salvó el templo durante la Semana Trágica de Barcelona, en agosto de 1909, cuando las fuerzas del anticlericalismo destruyeron una tercera parte de las iglesias de Barcelona, pero no pudieron con la Sagrada Familia. ¿Qué pasó?
Desde la primera piedra, en 1883, san José ha sido y es el protector de las obras de construcción de la basílica de la Sagrada Familia. Un episodio muy relevante de esta protección fue la Semana Trágica, en agosto de 1909. La Sagrada Familia estaba situada en el centro de un suburbio obrero, donde los anticlericales tenían más fuerza. Sufrió varias intentonas de incendio, pero los autores se retiraron espontáneamente sin que se opusiera ninguna fuerza humana, de la policía o el ejército. Todos atribuyeron la salvación de la basílica en construcción a una especial intervención de san José. Se celebraron unos cultos solemnísimos en agradecimiento a san José.
¿Se puede considerar el templo de la Sagrada Familia como “la Catedral de los pobres”, señor Tarragona? ¿Por qué?
JMT.- Gaudí acogía a los pobres a las puertas de la Sagrada Familia, donde se instalaron bajo su protección. El pintor Joaquim Mir los representó en su magistral cuadro en primer plano y, cuando mosén Josep Torras i Bages, gran amigo de Gaudí y futuro obispo de Vic, pasó por delante, exclamó: “¡Parece la Catedral de los Pobres!”. A Gaudí le gustó y ha quedado este nombre de “Catedral de los Pobres”.
Este año el papa Francisco lo ha dedicado a san José. ¿Piensa que podría hacerse algún acto de culto en honor al santo Patriarca de la Iglesia, como lo proclamó el papa Pío IX hace 100 años?
JMT.- La pandemia del coronavirus condiciona toda la actividad. Pero, si es posible, sería muy bueno que este año dedicado a San José por el papa Francisco se pudiera celebrar por todo lo alto en la basílica de la Sagrada Família.
El punto más alto de la Barcelona antigua es Montjuic, la montaña de Montjuic que sus pies son regados por el Mediterráneo. ¿Por qué Gaudí no quiso hacer sus torres con una altura superior, por encima de la montaña de Montjuic, señor Tarragona?
JMT.- Técnicamente, las torres de la Sagrada Familia podrían alcanzar los trescientos o cuatrocientos metros. No era un problema para el arquitecto Gaudí. Pero él, en un acto de humildad personal, fijó su altura en unos 175 metros, que, sumados a los 20 metros del terreno sobre el nivel del mar, son un poco menos que la altura de Montjuïc. Ésta es la menos alta de las montañas que rodean el llano de Barcelona, en cuyo centro se erige la mole de la Sagrada Familia. Gaudí consideraba que Montjuïc es obra de Dios, el Arquitecto del Universo, mientras que la Sagrada Familia era obra de un arquitecto humano; por eso quiso que su obra no sobrepasara la más baja de las obras de Dios.
Muchas gracias, Josep Maria Tarragona, por esta entrevista concedida a Aleteia.