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"¡Estaba en el auto con mi papá yendo a la iglesia y, francamente, no sabíamos qué decirnos! Ambos estábamos estresados, cada uno en su propio rincón, ¡y no intercambiamos una palabra!", lamenta Aude, una novia de 24 años.
Por eso es importante instituir rituales simples y espirituales para aliviar el estrés común en la víspera de la boda (y también el día D).
Podría ser una oración familiar en la víspera de la ceremonia (para dar gracias), una oración en el camino a la iglesia para encomendar a los futuros esposos a Dios, o una bendición de los novios al pie del altar.
El día antes de la boda suele ser el momento del reencuentro entre miembros de una misma familia. Es la última cena de "solteros" …
Entonces, ¿por qué no sugerir que toda la familia se una para ponerse en los ojos del Señor? Una forma de volver a enfocarse en lo esencial, para ti y tus seres queridos, y para agradecer a Aquel que es la fuente de todo amor … Puedes rezar así:
A pie o en coche, los últimos metros que te separan de la iglesia están cargados de tensión o estrés. Pero recuerda: has pensado mucho en el compromiso que estás a punto de contraer; ahora ya no es el momento de discutir las cosas, ¡pero podría ser el momento de orar!
Di una oración que conozcas bien (no hay tiempo para buscar una en el celular), o recita un misterio del rosario para confiar tu nueva vida a Dios.
Un bonito gesto que los padres pueden hacer con sus hijos en cualquier momento es marcar la señal de la cruz en sus frentes. Así como un sacerdote marca el futuro bautizado antes de entrar en una nueva vida, un padre o una madre pueden hacer la señal de la cruz en la frente del futuro esposo o esposa, después de llevarlo al pie del altar.
De hecho, es una hermosa manera de bendecirlos antes de comenzar la nueva vida en el matrimonio. En este momento, los padres pueden usar las palabras del Señor hablándole a Moisés:
